Dante
Mi madre siempre dice que no importa el color de los ojos sino el brillo que transmite la mirada, pensaba que era una tontería, había visto ojos con colores hermosos, claros como el agua, pero no fue hasta que vi los de Alisse Rivas, posiblemente sean los ojos con el tono más oscuro que haya visto, pero su mirada transmitía tanto, la oscuridad en el tono de sus ojos imponía mucho pero había algo en su mirada que cautivaba, el brillo en su mirada contaba una historia y por más triste que fuera nunca se apagaba, es algo en ella que me encanta por no hablar de las mil cosas que hace inconscientemente, que me atraen más a ella.
—Dante tienes la última palabra—dice Alisse aun viendo todo a su alrededor.
—Yo, digo que sí, es perfecta, tiene el estudio que querías y una habitación para todos.
Esta última semana habíamos visitado distintas casas cerca de la universidad, luego de haber hablado con los demás decidimos que lo mejor sería, vivir todos en una casa, pasaríamos lo próximos años ahí, y los cuartos de la universidad no eran tan cómodos.
Las primeras casas no les convencían, hasta esta, pues al entrar era amplia, la cocina no estaba muy alejada de la entrada, era lo suficientemente grande para que Brissa cocinara y practicara ahí, luego había una barra que divida el resto que sería la sala y el comedor, al fondo estaba un ventanal que tenía vista a todo el vecindario, luego estaba el pasillo, habían cuatro puertas, la primera era el baño, al lado había una habitación, era amplia y tenía una ventana grande, luego enfrente de las puertas del baño y de la otra habitación, habían otras 2 iguales, al fondo había una única puerta esa sería el estudio de Alisse, era una habitación más grande tenía una ventana enorme y un balcón, también había una puerta que dirigía a un closet el cual era lo suficientemente grande para dividirlo entre los 5.
—¡Es perfecto! —sonríe Alisse y su mirada se encuentra con la mía.
Ahí está el brillo en sus ojos, ese brillo que quisiera que nunca abandonara su mirada me hizo prometerme hacer todo lo posible porque desde hoy el brillo de ilusión no abandone la mirada de Alisse Rivas nunca más.
—Bien, ordenare los papeles y los enviare a tu padre para que agilice el papeleo —me comenta el agente inmobiliario, pues la empresa de mi padre es una inmobiliaria y por ahí habíamos hecho el trámite de la casa.
—Pasare por la oficina lo más pronto posible —le sonrío y él se despide de nosotros.
—Prometen ser los mejores años —Brissa sonríe afuera de la casa emocionada.
—Viviendo juntos lo serán —le sonríe Alisse tomando su mano.
Daria todo por ser Brissa en este instante.
—Bien. Ahora debo ir con mi padre y preguntarle cuando nos mudamos, será rápido pues papa va a ser todo lo posible de acelerar el proceso.
—Y nosotros debemos empacar —dice Ronny acercándose a Brissa y Alisse.
—¿Brissa te paso dejando? —pregunta Liam
—Si, por favor —sonríe. —Nos vemos chicos. —Se despide de todos y se sienta en el asiento de copiloto del deportivo de Liam.
—¡Adiós chico! ¡los veo muy pronto! —sonríe y se despide de todos — me avisas cuando llegues —le da un beso a Ronny.
—¡EL AMOR! —grita Brissa emocionada en el auto, Ronny se sonroja un poco y Liam solo ríe y entra a su auto, para luego arrancar y perderse en la carretera,
—Bien yo iré al auto —dice Ronny, entrando rápido al asiento de copiloto del auto de Alisse.
—¡Adiós! —me despido de él.
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Lo que la tormenta nos dejo
Teen Fictionla adolescencia no es como en las películas y Alisse junto a sus amigos descubre lo cruel y amarga que puede ser cuando te enamoras del chico equivocado. Alisse lo sabe pero algo inesperado sucede, en el intentó de superar una ruptura, Alisse se en...