Capitulo 24

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· ADVERTENCIA.

· Drogas

· Es ficción.

· Los temas son tocados, pero no a profundidad.



Dante

—¿Por qué dejaste que se fuera? —La voz del padre de Alisse se escucha en toda la habitación.

—Yo...Ella me dijo que volvería —digo algo avergonzado.

—¡te mintió! Así es ella, una mentirosa y manipuladora...

—¡BASTA! —Grey interrumpe a el padre de Alisse ­—No dejare que hables así de Alisse, Debieron lastimarla demasiado para que decidiera irse —La mirada de Grey era intimidante, se escuchaba molesto.

—No puede huir siempre —dice el padre.

—¿Ella lo sabe? Porque desde que la conozco se las ha arreglado ella sola, no la culpo, nunca tuvo una imagen de apoyo —lo ve de pies a cabeza —Dejen de intentar librarse de la culpa, lo que sea que le hicieron la lastimo.

Ya había pasado una semana desde la discusión y Alisse no había regresado a casa, todos estaban preocupados ellos decían que era normal de Alisse desaparecer y regresar hasta que se le hubiera pasado el enojo, esta vez Alisse solo dejo un mensaje para Ronny.

Alisse: No sé cuándo regresare, estoy bien, lo prometo, necesito tiempo.

El ambiente era tenso, se notaba la molestia de Grey, habíamos decidido reunirnos todos y buscar en los lugares a donde siempre huía, pero no estaba en ninguno, nadie sabía nada y a todos en la habitación nos había preocupado.

—¡No puedo más! —Liam se levanta del sillón desesperado y se dirige a la puerta, se paraliza justo cuando esta se abre, para dejar ver a Alisse.

—¿Hay reunión de ogros o porque mi padre esta acá? —Dice cerrado la puerta.

—¿Dónde estabas? —Pregunta su padre.

—Aquí, halla —hace una mueca despreocupada —En muchos lados —deja las llaves en la mesa y empieza a caminar al pasillo.

—Lo digo enserio —la toma del brazo fuerte.

Eso activa mis instintos, no permitiría que le hiciera daño, es su padre, pero no tiene derecho a tocarla.

Mi mirada se clava en el agarre de Simón para Alisse, quisiera no darle importancia, pero puede lastimarla y pensar en que alguien lastime a Alisse no me provoca la mejor de las reacciones.

—Suéltame —dice Alisse perdiendo la paciencia, pero su intento de soltarse fue inútil — ¿Estas sordo? ¡SUELTAME!

—NO HASTA QUE ME DIGAS DONDE ESTABAS.

Inconscientemente me estoy acercado a donde ellos, mis puños se cierran y empiezo a perder el poco autocontrol que tengo.

Simón por tu bien es mejor que la sueltes.

—No te debo explicaciones.

—Soy tu padre sí que me las debes.

—Un padre no vende a su hija —grita Alisse perdiendo el control. Simón pierde la paciencia y la jala del bazo atrayéndola a él, cuando hace eso, Grey y yo damos un paso hacia ellos, paramos cuando del suéter de Alisse cae una bolsa.

Lo que la tormenta nos dejo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora