Needs Love

9. La hoguera

La hoguera

─ ¿Has venido a alguno antes? ─ Preguntó Evan mientras caminábamos hacia la hoguera con mi brazo enrollado en el suyo.

El lugar parecía sacado de un libro. Todos alrededor de una llama alta que emanaba un fuerte calor, mientras bailaban y reían con cervezas en sus manos.

─ No, mi padre es algo estricto con los permisos... Mierda, ¿Evan qué hora es? ─ Pregunté con desespero, uno lleno de miedo.

─ Son casi las siete...

─ Evan, mi padre debe estar peor que esta hoguera. ─ Dije y una escandalosa risa salió de mí.

─ ¿Por qué no me lo dijiste antes? Habría... no sé, ¿Llamado a tu padre?

─ Ni de locos. Me mata y no metafóricamente. Además, deja de ser exagerado, una vez que lo haga no pasará nada. ─ Respondí para tranquilizarlo. Era mi primera vez en uno de estos y no la cagaría.

No le presté mucha atención al tema de mi padre. Sí, me castigaría, pero a él le importaba poco si algo y me pasara en la calle, lo único que él quería era una cena caliente y ya está.

─ ¡Mira, allá están los chicos! ─ Le dije a Evan que se encontraba distraído viendo a los chicos. Le tomé de la mano y caminé rápido hacia ellos.

Los tres amigos se encontraban sentando en el suelo viendo hacia la fogata.

─ ¡Quién lo diría! ¿Ambrosía Bridgers en los caminos de la fiesta? Asombroso. ─ Ben se levantó al darse cuenta de que habíamos respondido a su invitación.

─ ¿Y te olvidas de mí? ─ Llamó la atención Evan y Ben al darse cuenta lo abrazó con unas palmadas en la espalda.

─ Hermano, es normal verte por ahí, ya hasta pareces hijo de la noche. No seas celoso. ─ Bromeó el moreno dándole un empujón.

Me senté al lado de Ben y a mi otro lado estaba Evan. Me sentía cómoda estando con ellos, me sentía parte de su grupo éxtasioso, sin tener que ser igual a ellos.

El chico pelirrojo al verme me sonrió, él se encontraba casi acostado en el piso con un cigarro en su mano.

─ ¿Fumas? ─ Me preguntó Ben mientras repartía sus cosas.

Negue con la cabeza.

─ Bueno, más para nosotros.

─ Definitivamente ellos son perfectos para ti.
─ Le susurré a Evan. ─ ¿Cómo los conociste?

─ Gaby no resistió con mi belleza y me invitó a una fiesta, luego me conocí con los demás.

─ Eres un... ─ Gaby que estaba escuchando nuestra conversación lanzó el zapato de su amigo en dirección a Evan cuando terminó su anécdota. ─ Maldito mentiroso, tú fuiste el que me hablaste porque no sabías que había ocurrido mientras dormías.

─ ¡Hey! Mi zapato no tiene la culpa de sus desgracias amorosas. ─ Reclamó el pelirrojo.

─ Cállate Gaspar, antes de que quedes sin otro zapato.

Todo esto me había causado cero gracias.

─ ¿Y tú amor? ¿Cómo fue que conociste al idiota drogadicto que está a tu lado? ─ Sentí como Ben habló demasiado cerca de mi oído que pude sentir su mal aliento mientras rodeaba su brazo en mis hombros.

Sentí como mi cuerpo por completo se paralizó al sentir su tacto. Nunca habían cruzado mi espacio personal de esa manera.

─ No... querrás saber la historia. ─ Contesté nerviosa.