«Congeláremos el infierno si eso es lo que quieres, lo quemaremos y encenizaremos si así lo deseas, pero no nos pidas que te excluyamos de el, porque ese es el lugar al que perteneces y pertenecerás siempre, Evania.»
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E P Í L O G O ━━━━━━༺ꕥ༻━━━━━━
E V A N I A
Respiré hondo y los maldije internamente a los seis.
Habíamos discutido después de meses sin haberlo hecho, todo porque el horario de ellos y el mío no coincidía así que muy pocas veces nos veíamos a la semana y eso nos estaba afectando a todos.
Acabábamos de discutir fuertemente así que para no agrandar más las cosas decidí dar un paseo por la playa para relajarme.
Tenía un vestido veraniego que se movía al compás del viento.
Mi cabello parecía moverse al mismo ritmo que el viento así que se me hizo imposible no sonreír levemente, miré al frente y me centré en la hermosa vista del mar.
Desde un inicio sabía que el mar era el lugar que me relajaba y me traía paz, cerré los ojos y sentí la brisa rozar mi piel desnuda así que una pequeña sonrisa se deslizó por mis labios.
—¿Estás sola?—giré mi rostro para ver la persona a mi lado.
Fruncí el ceño, era un chico, quizás menor que yo, no lo sabía. Era castaño, ojos grises mezclados con un azul muy pero muy claro. Llevaba lentes y vestía una pantaloneta de playa más una camisa blanca de botones al igual que unas sandalias.
Le miré de nuevo el rostro.
—Sí.—no contesté más.
—Una mujer hermosa nunca debería estar sola—giró un poco su rostro en dirección al mío—, y usted es una mujer hermosa.
