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Con la cabeza en alto, la mandíbula tensada y las manos temblorosas, me encontraba tras la puerta del Gran Comedor de la escuela de Hogwarts Magia y Hechicería.

—¿Qué es lo que debo de hacer al entrar al comedor?— le pregunté al hombre que me acompañaba: el conserje Filch junto a su gata Norris.

—Tu solo ve con la profesora McGonagall y ella te dirá que hacer.— murmuró con voz ronca.

Yo le miré desconcertada. ¿Quién era la profesora McGonagall?

—¡Demos la bienvenida a Dayana Malfoy!— gritó Albus Dumbledore desde el Gran Comedor.

El grito de mi nombre me sacó de mis pensamientos y el señor Filch abrió las dos grandes puertas mostrando el iluminado Gran Comedor.

Me quedé exhausta, mirando a todos los alumnos; la mayoría me miraba con mala cara (por mi apellido), algunos aplaudían con nerviosismo, y otros, animadamente.

El señor Filch me empujó levemente para dirigirme hacia una mujer que vestía con una sombrero negro y puntiagudo.

—Soy la profesora McGonagall, bienvenida, Dayana. Ven, el sombrero elegirá tu casa.

La profesora McGonagall señaló a una pequeña banqueta, me senté y me puso un sombrero en la cabeza. ¿En donde me has metido, madre? Esto era ridículo. Moría de vergüenza mientras todos los alumnos miraban expectantes hacia mi.

—Mmhh, eres difícil, muy difícil... Astucia y sed de aprobación, irías bien en Slytherin pero hay más. Dentro de tu corazón veo valentía y lealtad hacia tu gente, también para estar en Gryffindor o Hufflepuff, y veo grandes conocimientos para Ravenclaw. ¿Dónde te pongo?— pensó
—De acuerdo, ¡SLYTHERIN! — Dijo el sombrero.

Los de la casa de Slytherin aplaudieron y silbaron animadamente.

—Enhorabuena, Dayana. Ve a la mesa Slytherin. Tu túnica y tus pertenencias se trasladarán a tu habitación.— Dumbledore me dio una agradable sonrisa y yo asentí con agradecimiento.

Una de las cosas que me enseñaron en la escuela de Beauxbatons fue el respeto. Lo cual lo aprendí de una sola manera: el respeto será solo hacia los padres, profesores y directores, los demás, que se jodan.

Según me acercaba a la mesa buscando un sitio mientras que todos murmuraban cosas, vi un pelo rubio platinado.

Draco.

𝑺𝑬 𝑴𝑰𝑨 ✫𝔱𝔬𝔪 𝔯𝔦𝔡𝔡𝔩𝔢✫ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora