14

6.6K 359 44
                                    

✧—— ✧ * ⋆ * ✧ * ⋆ * ✧ * ⋆ * ✧ —— ⋆✧

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

✧—— ✧ * ⋆ * ✧ * ⋆ * ✧ * ⋆ * ✧ —— ⋆✧

—¡Hasta que al fin llegáis!— dijo Blaise cuando ya habíamos llegado a la estación de King's Cross.

—Yo también me lo he pasado muy bien estas Navidades, Blaise. Gracias por preguntar.— hablé con ironía.

—De nada.

—Entremos ya, o sino nos quedaremos sin compartimento privado.— nos interrumpió Theo.

—¿Qué tal habéis pasado las Navidades?— preguntó Draco cuando ya nos habíamos sentado en un compartimento.

—Bien, ya sabes; he ido a Italia y más de lo mismo.— respondió Blaise.

—Yo he ido a Rusia, hace un frío que pela.— dijo Theo.

—¿Y tú?— Draco me miró esperando mi respuesta.

—Muy bien, con Pansy.— mentí con una sonrisa ladeante.

De pronto, la puerta del compartimento se abrió con brusquedad.

—¡Hola chicos! Perdón por la tardanza, pero es que el idiota de mi hermano no paraba de decirme que me atara los cordones.— dijo señalando a sus zapatos.

Se sentó alado mío. —¿Qué tal, enana?

—Bien, sobretodo cuando vi tu gran regalo.

—Original, ¿eh?— me guiñó el ojo.

—¿Qué era?— preguntó Theo interesado.

—Preferirías no saberlo.— respondí.

Cuando ya por fin llegamos a Hogwarts, subimos las escaleras para llegar al castillo.

Entramos al Gran Comedor, las decoraciones Navideñas desaparecieron rápidamente.

—Bienvenidos.— Dumbledore comenzó su discurso. —Espero que vuestras Navidades hayan sido buenas, pero ahora, todos necesitaréis la máxima concentración para los estudios.

—¡Es verdad! ¡Los TIMO's!— recordé.

—Tranquila, todavía hay tiempo.— dijo Mattheo.

Volteé mi vista hacia el otro lado de la mesa. En una esquina, Tom me miraba sin apartar la vista. Esos ojos oscuros estaban clavados en mi, por lo que rápidamente, aparté mi vista.

Después de la cena, fui en busca de Cedric para preguntarle cómo fueron sus Navidades. A pesar de no verlo, me encontré con el trio de oro.

—Hola Dayana.— me saludó Harry. —¿Buscas algo?

—Sí. Busco a Diggory.— respondí mirando hacia todos los lados. —¿Lo habéis visto?

—No, ni si quiera en la mesa de Hufflepuff.— respondió Ron. —Quizás no haya mirado bien.

𝑺𝑬 𝑴𝑰𝑨 ✫𝔱𝔬𝔪 𝔯𝔦𝔡𝔡𝔩𝔢✫ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora