4 años en Beauxbatons en vano... ¿Quién lo diría? La supuesta perfecta hija de los Malfoy trasladada a Hogwarts por tener varios problemillas en la escuela de Beauxbatons.
Pero que solo tuviera problemas en aquella escuela no significa que en Hogwa...
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—Pues yo creo que te equivocas, Lupin no tenía bigote.— decía Blaise.
—¡Te digo que si tenía!
Theo y Blaise discutían mientras nos encaminábamos hacia el Gran Comedor.
—¿Qué te apuestas a que no tenía?— amenazó Blaise.
—Agh, chicos, ¿podéis parar ya? Parecéis un matrimonio discutiendo.— me quejé.
—Me da i-, espera, ¿has dicho matrimonio?— Theo frunció el ceño y yo asentí.
—¡Más vale que corras, Dana!— Blaise corrió detrás de mí mientras yo me escapaba riéndome a carcajadas.
De pronto me paré al ver una multitud mirando hacia la pared.
Blaise se chocó conmigo y paso su mirada hacia la pared.
—¿Qué es eso?— preguntó Theo que llegaba junto a Draco.
—Ideas de vuestra jefa de la Brigada Inquisitorial.— respondí rodando los ojos.
—Oh, si, las reglas.— habló Draco con un tono calmado.
—Ugh, lo dices como si nada. ¿Has visto eso?— señalé a uno de los carteles. —"Todos los productos Weasley serán prohibidos de inmediato".— leí. —¡Eso no puede ser posible! ¡Necesito los productos de los gemelos! ¿Y si algún día quiero hacerme la enferma?
—"No se permite que niños y niñas se encuentren a menos de 6 pulgadas de distancia".— leyó ahora Blaise. —¿Se puede saber qué clase de prisión es esta? ¡Antes me voy a Azkaban!
—Bueno... Quizás se haya pasado un poco, pero no es para tanto.— dijo Theo.
—Ademas, no os preocupéis, nos tiene fichados como buenos alumnos; así que, no nos castigará por una tontería.— Draco sonrió con sorna mientras andábamos por los pasillos para ir rumbo al Gran Comedor.
—¡Señorito Malfoy, póngase bien la corbata o será castigado!— Umbridge paso a su lado y con un movimiento de varita, la corbata de Draco se puso derechita.
—Ya lo veo...— reí.
—¡Pero si soy un Inquisitor!— se ofendió Draco.
Días después la Brigada Inquisitorial descubrió lo del Ejército de Dumbledore. Umbridge los llevó a su despacho.
Draco caminaba detrás de ella con satisfacción.
Blaise y yo aplaudimos irónicamente mientras veíamos como Theo y Draco iban detrás de Umbridge.
—Idiotas.— murmuré.
—Pronto se les pasará la tontería... O no.— Blaise encogió los hombros.
