Seokmin se había dado cuenta de que Joshua Hong le gustaba demasiado.
Y eso era un severo, grave problema que debía resolver si no quería salir herido.
Porque esa relación falsa, no iría a ningún lado, y si llegaba a querer a Joshua terminaría con el corazón roto y si nadie que pudiera sostenerlo.
Pero había momentos donde a Seokmin no le importaba eso. Había momentos donde Seokmin estaba dispuesto a terminar con el corazón roto si eso significaba aprovechar cada segundo que le quedaba con Joshua.
Como cuando Joshua le sonrió por primera vez, sus ojos despareciendo mientras sus labios se estiraban en una amplia sonrisa luego de que Seokmin hubiera hecho un comentario estúpido que ya no recordaba bien, porque la sonrisa de Joshua era tan brillante que cualquiera se enamoraría al verlo.
O también cuando estaban saliendo de la Facultad de Arquitectura, y alguien pasó a empujarlo, entonces Joshua lo tomó de la cintura y de la mano para impedir un golpe. La forma en la que sostuvo, el hecho de que luego no soltara su mano y corroboraba si estaba bien, hizo que algo se sintiera bien en su interior.
O cuando Joshua lo besó por primera vez.
Los labios de Joshua eran suaves. Eran cálidos. Eran amables.
Joshua había obtenido su primer beso, y Seokmin estaba feliz de que su primer beso fuera de Joshua, aunque toda esa situación hubiera sido una farsa. Seokmin estaba dispuesto a darle todo a Joshua si se lo pedía, aunque pareciera querer mantener las distancias.
Si Joshua quería darle más besos, Seokmin le daría más besos.
Si Joshua quería un pastelito de Seokmin, Seokmin le cocinaría todos los pastelitos del mundo.
Si Joshua quería llevarlo a la cama, Seokmin iría bien dispuesto.
Bueno, quizás protestaría un poco. Sólo un poquito.
Estaba perdido, locamente enamorado de Joshua, y eso dolía. Dolía cuando Joshua lo miraba a los ojos, cuando Joshua le murmuraba algo al oído, cuando Joshua le tomaba de la mano, cuando Joshua lo abrazaba por la cintura frente a todos.
A veces rezaba que todo eso no fuera una farsa.
—Seokmin, ¿como está tu hermana? —preguntó esa mañana la mamá de Joshua mientras su hijo iba a buscar su mochila.
Sonrió de lado, jugueteando con la cajita donde llevaba sus pastelitos.
Iba a contestar cuando Joshua habló:
—¿Tienes una hermana?
Estaba de pie bajo el marco de la puerta con el ceño fruncido, su reciente cabello azul cayendo sobre sus ojos.
A Seokmin le encantaba el azul. Estaba seguro que si su cabello estaba teñido hasta de color verde moco se vería lindo.
Tal vez no tanto, pero a Seokmin le encantaría igual.
Se encogió de hombros, quitándole importancia.
—Vamos, ciervito —extendió su mano, tomándosela, y se despidieron de la mamá de Joshua.
Pero Joshua seguía curioso.
—Nunca me has hablado de ella —protestó infantilmente.
Y Seokmin hizo lo necesario para herirlo, para alejarlo.
—No es necesario que lo hagas. No le voy a presentar a un novio falso —respondió como si nada.
Sin embargo, Seokmin vio la rápida mirada herida de Joshua, y quiso tomarlo en brazos, llenarle el rostro de besos, decirle que lo quería, que quería estar a su lado siempre.
Por supuesto que no lo hizo. Sólo siguió caminando mientras sentía que algo se rompía en su interior.
230603
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𝗡𝗼𝘃𝗶𝗼 𝗱𝗲 𝗮𝗹𝗾𝘂𝗶𝗹𝗲𝗿 キ 𝘴𝘦𝘰𝘬𝘴𝘰𝘰
FanfictionJoshua Hong odia las cosas del amor, y sobre todo, los novios. Su madre desea que tenga una pareja para que así sea feliz y deje de ser tan antipático, así que decide "alquilar" a un chico con una preciosa sonrisa, Lee Seokmin, para que sea el novio...