A Joshua nunca le habían gustado los hospitales, porque su padre había muerto en uno años atrás, cuando tenía sólo diez años, luego de ser atropellado por un maldito borracho.
Pero ver a Seokmin entrar con su labio inferior temblando, con la mirada perdida, le hizo ahogar el impulso de salir corriendo de allí, y le dio un apretón en la mano en señal de apoyo. No iba a dejar a su novio solo en ese momento, cuando más lo necesitaba.
Seokmin lo miró con una sonrisa débil, comenzando a caminar por los pasillos atiborrados de gente, doctores y enfermeras. Lo dirigió hasta el piso tres, tocando la puerta de una habitación. Un débil pase les indicó que podían entrar, y Seokmin le dijo que se esperara un momento.
Joshua, por supuesto, asintió de forma impaciente, aunque se aguantó las ganas de entrar a conocer a la hermana mayor de su chico.
Su chico. Eso sonaba demasiado bien para su propio gusto.
—Noooooooona —dijo Seokmin al entrar con suavidad—, ¿cómo estás? Te ves muy hermosa hoy.
Una pequeña mentira. La descompensación de su hermana dos días atrás le estaba pasando la cuenta más de lo que quería, poniendo su piel más pálida de lo que realmente era mientras unas ojeras enormes enmarcaban su rostro. Notó, cuando se sentó a su lado y le tomó la mano, la bandeja llena de comida sobre el pequeño velador.
Tragó saliva.
—¿Tú crees? —Seola lo miró, sonriendo forzadamente—. Mi pelo está como paja.
—¿Estás loca? —Seokmin negó con la cabeza—. Sigues siendo más hermosa que yo, noona.
—No digas eso —su hermana se rió—, siempre has sido más lindo que yo, Minnie. Tienes una sonrisa demasiado bonita.
Seokmin quería llorar, quería hacerse pequeñito al lado de su hermana, pero sabía que ese no era el momento adecuado para romperse. Así que se limitó a inclinarse, dándole un beso en la mejilla.
—Quiero presentarte a alguien, noona —le murmuró Seokmin—. ¿Te acuerdas del chico con el que me molestaste el otro día? —Seola asintió, sus apagados ojos iluminándose levemente—. Bueno, ¿adivina qué? Somos novios y quiere conocerte.
—¿Quéééééé? —Seola quiso enderezarse, pero Seokmin se lo impidió—. ¡Minnie! —lloriqueó la chica—. ¡No estoy bonita para conocerlo!
—¡Tú siempre te verás bonita! —protestó Seokmin sonriendo, alejándose y yendo a la puerta—. Te presento a Joshua Hong, noona.
La chica se quedó mirando en silencio al peliazul, que entró tratando de lucir decente a pesar de estar usando las ropas del día anterior y a su obvia mirada sin emoción. Seola lo examinó de pies a cabeza en tanto Seokmin se removía en su lugar, un poco incómodo por el repentino silencio.
—Supongo que están utilizando condón —dijo Seola de pronto, recostándose en la almohada con una sonrisa picarona.
El rostro de Seokmin enrojeció, pero no debido a las intenciones de su hermana, sino a que, efectivamente, la noche anterior no habían utilizado condón mientras lo hacían.
Joshua sonrió lentamente, sin embargo, y para su fortuna, no dijo nada respecto a ello, sólo inclinó su cabeza antes de decir:
—Un gusto conocerte, Seola noona —de forma elegante, se sentó al lado de su cama—. Eres una chica realmente bonita, aunque lamento decir que Seokminnie es más lindo.
Santa cachucha.
Seokmin iba a morir en ese momento.
Seola se rió, encantada.
—¿A qué sí? —concedió Seola animada—. Minnie no sabe el efecto que tiene en las personas.
Los ojos oscuros de Joshua se movieron hacia Seokmin, observándolo sin pudor alguno.
—Claro que no —Joshua humedeció sus labios—. No es consciente del efecto que tiene sobre mí.
El corazón de Seokmin comenzó a latir sin control.
230901
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𝗡𝗼𝘃𝗶𝗼 𝗱𝗲 𝗮𝗹𝗾𝘂𝗶𝗹𝗲𝗿 キ 𝘴𝘦𝘰𝘬𝘴𝘰𝘰
FanfictionJoshua Hong odia las cosas del amor, y sobre todo, los novios. Su madre desea que tenga una pareja para que así sea feliz y deje de ser tan antipático, así que decide "alquilar" a un chico con una preciosa sonrisa, Lee Seokmin, para que sea el novio...