Joshua Hong odia las cosas del amor, y sobre todo, los novios. Su madre desea que tenga una pareja para que así sea feliz y deje de ser tan antipático, así que decide "alquilar" a un chico con una preciosa sonrisa, Lee Seokmin, para que sea el novio...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Joshua tuvo que pedirle perdón a Chan por haber reaccionado tan violentamente, pero al parecer el menor no quería acercarse demasiado al peliazul, porque se escondió detrás de Seokmin todo el tiempo que duró la salida.
Joshua no podía echarle la culpa, él mismo sabía que a veces daba miedo cuando se enojaba.
Seokmin hizo como que nada había pasado, sin embargo, era bastante obvio que estaba un poco incómodo por la situación.
Cuando llegaron a la última atracción, la rueda de la fortuna, Jeonghan miró a Jun con una ceja enarcada.
—Yo iré con Seungcheol —comentó Jeonghan, tomándole la mano a su novio.
—Yo iré con Wonwoo —Jun abrazó el cuello de Wonwoo, sonriendo.
—Bueno, yo iré con Josh- ¡AH! —Jun le pisó el pie a Mingyu, fulminándolo con la mirada—. Con Chan, quise decir —el chico de sonrisa cuadrada le sonrió al menor—. Ya saben, es necesario conocernos mejor y todo eso. Oye, Dino, ¿sabías que las ardillas planean la dominación mundial?
Seokmin asintió, sin mirar a nadie, sabiendo que le tocaba con Joshua, quien tampoco dijo algo para negarse.
Así que cuando fue su turno de subir, lo hicieron sin discutir.
Afortunadamente, esta rueda de la fortuna era con asientos cerrados, por lo que Seokmin no estaba tan asustado cuando entró. Ambos se sentaron uno al lado del otro, esperando que el juego iniciara, sin decir cosa alguna.
—Lamento como reaccioné antes —murmuró Joshua de pronto, sin mirarlo.
—Está bien —la voz de Seokmin era suave—, yo tampoco aclaré quién era Dino —se encogió de hombros—. Es sólo que... no quería que hicieran muchas preguntas.
Joshua mordió su labio inferior, volteándose a mirarlo. Seokmin estaba observando el cielo con una sonrisa tierna.
—Entonces... ¿Chan? —preguntó Joshua, sin querer presionarlo—. Es sólo tres años menor que tú.
Seokmin lo miró, y Joshua quedó prendado de sus ojos, sin poder alejar la vista. Había olvidado lo precioso que era Seokmin, y ahora sentía ganas de tenerlo en sus brazos y nunca soltarlo.
—Han sido... unas semanas un poco agitadas —dijo Seokmin—. He conversado mucho con mamá, me contó... me dijo varias cosas —soltó una risa nerviosa, y Joshua, de forma impulsiva, le tomó la mano—. Su esposo se llama Yuta, era un antiguo compañero de la secundaria de quien estuvo siempre enamorada. Chan es su hijo.
—Pero aun así...
—Supongo que no puedo recordarlo, pero mamá me dijo que nunca perdió el contacto con Yuta, y en uno de sus encuentros... bueno, quedó embarazada de Chan. Yo tenía tres años, así que no tengo memoria de eso —Seokmin suspiró, dándole un suave apretón—. Mamá me dijo que conoció a su esposo luego de separarse de papá, pero no fue así, sólo lo dijo para no ponerme más triste de lo que ya estaba. La realidad es que... mamá y papá nunca se quisieron, y Seola y yo fuimos sólo una tortura para ellos.