𝗡𝗼𝘃𝗶𝗼 𝗱𝗲 𝗮𝗹𝗾𝘂𝗶𝗹𝗲𝗿 キ 𝘴𝘦𝘰𝘬𝘴𝘰𝘰

29

Joshua se levantó del sillón en el que estaba echado, murmurando un montón de maldiciones en voz baja por haber visto su siesta interrumpida, y fue a abrir la puerta dispuesto a gritarle a quien fuera que lo estaba molestando en ese momento. Era su único día en la semana que tenía libre de clases y lo venían a joder, ¿acaso no podían...?

Recordó fugazmente que Seokmin solía colarse en su casa esas tardes cuando salía de su última clase, dispuesto a hacerle compañía, viendo una película juntos o solamente abrazándose.

Joshua había aprendido a amar esas tardes con el paso del tiempo.

La esperanza de que fuera Seokmin quien estuviera al otro lado de la puerta murió cuando se encontró con Seungcheol y Jeonghan.

—¿Qué quieren? —preguntó hoscamente, ocultando su desilusión.

—¿Esa es forma de saludar a tus mejores amigos? —regañó Jeonghan dando un paso antes de alejarse con la nariz arrugada—. ¡Por dios, apestas! ¿Desde cuándo no te bañas?

Joshua olisqueó su axila, logrando que Jeonghan chillara por el asco, para luego meditar unos segundos en silencio.

—¿Qué día es hoy?

—Jueves.

—Desde el lunes en la mañana.

—¿Y has ido a clases apestando así? —la expresión de Jeonghan era puro horror.

—La gente no se acerca si apesto —fue lo único que respondió Joshua, girándose para volver a su sillón predilecto—. ¿Qué quieren? —repitió.

—Salir —respondió Seungcheol antes de que Jeonghan siguiera haciendo preguntas—. Desde que... estás soltero que no quieres salir —la voz de Seungcheol se volvió filosa—. Bueno, aunque no sé si puede considerarse tu relación como un noviazgo considerando que fue falsa.

Los hombros de Joshua se crisparon, pero no se volvió a mirarlos, maldiciendo el momento en que decidió contarles la verdad a sus amigos. Se ofendieron, por supuesto, por no haberles contado en lo que se metió, y a pesar del evidente dolor de Joshua, solían soltar esos comentarios en modo de venganza.

—Se la metí a Seokmin, así que sí, fue una relación —replicó Joshua causando que Jeonghan volviera a gritar en modo de queja.

—¡Mucha información!

—Yo no protesté cuando Seungcheol me contó que le hiciste un baile vestido de gatito —gruñó Joshua.

—¡Era un secreto, bastardo!

—¡¿Qué tú hiciste qué?!

Joshua volvió a echarse al sofá boca abajo, cubriendo su cabeza con una almohada.

—Váyanse —volvió a gruñir sin moverse.

La pareja se miró entre ellos, soltando un bufido, y saliendo de la casa entre quejas y dejando a Joshua solo otra vez.

Afuera, por supuesto, los esperaban Wonwoo, Mingyu y Jun, y contemplaron con curiosidad el claro ambiente tenso entre esos tres.

Se rieron nuevamente al ver el ojo morado de Wonwoo. Quién habría dicho que Jun tenía un puño fuerte.

—¿Entonces? —preguntó Mingyu ansioso, sin mirar a ninguno de los chicos a su lado.

—Hay que unirlos otra vez —declaró Seungcheol—. Eso, o soportar la ya insoportable presencia de Joshua para siempre.

—Quiero que Seokminie vuelva a sonreír como antes —murmuró Jun con expresión triste para luego sonreír como si hubiera tenido la mejor idea del mundo—. La otra vez Seokmin actuó cuando estuvo celoso. Quizás, si ve a Joshua con alguien...

—¿Y con quién? —preguntó Jeonghan—. Ese chico tiene de encantador lo que Seungcheol tiene de blanco.

—¡Oye!

—Estoy seguro de que Maluma se prestará para ello —dijo Jun, causando que Wonwoo lo fulminara con la mirada—. El otro día me comentó que estaba buscando a su baby número dos, aunque no sé muy bien a qué se refería con eso...

—¿Y qué número eres tú? —preguntó Mingyu con interés.

—El primer baby por supuesto, perra —Jun hizo un gesto de diva, causando que Wonwoo murmurara maldiciones.

—Buscaremos otro plan —interrumpió Seungcheol antes de que se pusieran a discutir—. Damos comienzo así al plan J.O.V.A.J.Y.S.P.Q.V.F.P.S.

Todos lo contemplaron, atónitos.

—Plan Juntar Otra Vez A Joshua Y Seokmin Para Que Vivan Felices Por Siempre —explicó Seungcheol, como si fuera lo más obvio del mundo—. Por dios, estoy rodeado de idiotas.

—Pues este idiota te acaba de dejar sin sexo por un mes —declaró Jeonghan dulcemente.

El grito de Seungcheol se escuchó en toda la cuadra.

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