Capítulo 33. El final de mi historia.

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*Moonlight:

Bien, pues sí, después de aquel día seguí saliendo con Joshua, pero está claro que no todo fue tan bonito como en las películas. Brent vino varias veces, una de ellas fue la peor de todas, os cuento…

Eran las cinco de la tarde y Josh y yo estábamos sentados en el sofá de su salón viendo “Pacific Rim” Una de mis películas favoritas, cuando de repente se oyó un golpe en la puerta. Podría ser cualquiera de sus hermanos o incluso su madre que venía de la compra. Me dijo que él abría y entonces, cuando la puerta se abrió, el capullo de Brent apareció y le metió un puñetazo en toda la cara a Joshua, yo tuve que meterme entre medio de ellos dos para separarlos y le eché una pedazo de bronca a Brent, cómo por tercera o cuarta vez en el mismo mes. En serio, el chaval se volvió tonto, pero tonto perdido, no sabíamos que le sucedía, hasta que lo ingresaron en el hospital por tener ataques de histeria. Me dio lástima, porque sabía por todo lo que estaba pasando, pero él me jodió la existencia por bastante tiempo y no tenía ganas de ser la buena de turno. Además, por si no recordáis mal, yo no quería nada con Brent realmente, pero sus ojos, su sonrisa y todo él me hicieron pensar que de alguna manera, me gustaba, pero bueno, fueron muchos años a su lado y no me quedó más remedio que aguantarlo.

Josh y yo estamos genial ahora, yo sigo estudiando en el mismo instituto que antes y Josh está en la universidad. Nunca pensé que un chaval que comenzó siendo mi mejor amigo se iba a convertir en mi novio. En fin, ¿Recordáis a Lauren? Pues ella está bien, preocupada por su hermano pero bien. A finales del primer curso de bachillerato ella y yo pensamos en alquilar un piso cercano al insti para poder ir juntas y lo encontramos. Ahora ella, Josh y yo vivimos juntos aquí, en un tercero B, junto a una pareja recién casada que por cierto son muy buenos vecinos, y con un gato que se llama “Calcetines” que me regaló Josh para mi cumpleaños. Sí, ahora soy oficialmente adulta, tengo ya mis 18 años y soy muy feliz. No sé si me creeréis pero visité a Brent en el hospital la semana pasada, sólo para saber qué tal andaba, y la verdad, es que estaba muy jodido, parecía un bebé, porque estaba muy dormido el día que fui a verlo. Aquel día lo recordé todo, absolutamente todo, esos momentos que pasamos juntos, aquellas sonrisas, aquellos besos, abrazos, “te quiero” que no eran ciertos… Brent, si algún día lees esto, quiero que sepas que lloré, lloré como una desconsolada aquella tarde, simplemente porque era el día de mi cumpleaños, un 8 de Agosto, ¿lo recuerdas? Aquel día en el que te conocí, sí, a ti, al chico de la izquierda, al de los preciosos ojos grises… Brent, la cagaste, porque conseguiste que te odiara, pero como dice mi madre a veces: Unas puertas se cierran, pero otras se abren hija mía. Y eso es lo que yo te quiero decir a ti, que tu puerta se cerró con un portazo que dejó sordo a medio mundo, pero la de Josh, se abrió dejando tras ella un mundo de amor, sonrisas y cero lágrimas, Brent, la cagaste, y lo siento si esto te duele, puede que me duela más a mí que a ti escribirte esto, pero es el único recurso que me queda, para explicarte, que aunque me hiciste daño, siempre recordaré que fuiste mi primer amor, y que me ayudaste a superar lo de mi don, y que sobre todo, fuiste lo mejor para mí durante muchos años. Ahora me despido de ti, ya que no estás en Los Angeles, si no en un hospital en Toronto, Canadá. Probablemente no nos volvamos a ver, o probablemente el destino nos junte de nuevo, quien sabe, yo solo sé que soy feliz con Josh y que espero que algún día llegue el perdón que tanto llevas esperando, pero de momento, solo voy a decir que te amé, pero ya no.

************ ¡¡¡Importante!!!

Pues nada, chicos, chicas, alienígenas o seres de mordor, da igual, aquí termina una historia que ha llevado más de cinco meses de trabajo. Mirad, no me acaba de gustar, y probablemente a vosotros tampoco, pero bueno, he hecho lo posible para hacer una história interesante y la verdad es que he conseguido algo bastante bueno, dentro de lo que cabe. Pensé en borrarla demasiadas veces, pero yo nunca me rindo, rendirse es de cobardes, así que terminé la historia y aquí estoy, con la cabeza bien alta y la sonrisa intacta. No os voy a engañar, soy la primera que piensa que no es perfecta, pero oye, todos tenemos nuestros errores. Pues nada, tengo algunas ideas para futuras historias: Una fanfic, una historia de mi manera de ver la sociedad o una pequeña novela sobre el clásico malote del instituto "alias Playboy". En fin, si alguna de las ideas os gusta más podéis comentarla, pero yo prefiero quedarme con la fanfic, porque creo que le puedo sacar más juego y hacer un revoltijo con todo lo anterior. En fin, gracias por acompañarme durante este tiempo y espero que os haya gustado la historia, todo que a mí no demasiado. Un beso y buenas noches. <3

El don de la luna.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora