Abrí mis ojos y comprobé el enorme reloj de mi cuarto. Las siete de la mañana. Sí, buena hora para levantarse… Ya no era una niña. Hoy era mi cumple, ya cumplía trece años. Como había pasado el tiempo… Me senté en mi cama y puse mis pies descalzos sobre el suelo frío. 8 de Agosto… Mi cumpleaños… Todo muy fuerte. Decidí ir a ver a Rose. Al salir al pasillo había solo una persona sentada en las sillas perfectamente colocadas. Era una señora mayor que había llegado de otro centro unas semanas atrás.
-Buenos días señora Williams.
-Buenos días preciosa… Un pajarito me ha contado que hoy es tu cumpleaños, tengo un regalito para ti.
-Oooh… Señora Williams no hace falta que me regale nada en serio.
-Sí, jovencita, sí que hace falta. Trece años solo se cumplen una vez.
Entonces me acerqué a la mujer. Ella metió su temblorosa mano en el bolsillo de su chaqueta. Entonces sacó un sobrecito de color cielo y me lo dio.
-No es mucho, pero es algo que creo que te va a gustar.
Abrí el sobre y encontré un precioso collar de plata con un corazón con diamantes de cristal.
-Oooh… Señora Williams, no puedo aceptarlo…
-¡Por supuesto que puedes! Ese collar tiene mucho significado y quiero dárselo a la niña que me ha animado y me ha demostrado que vivir es lo más bonito del mundo.
-Señora Williams…
-Calla y ve a ver a Rose. Ven que te lo ponga.
Me senté en la silla más cercana a la mujer y ella con mucho cuidado me colocó el collar. Luego recogió mi pelo rojizo y lo dejó caer sobre mi espalda.
-Bien, muchas gracias señora Williams.
-De nada princesa. Que pases un buen día. Por cierto, Rose te tiene preparado algo muy especial…
-Bueno… Ahora me contará supongo.
Me despedí y seguí el largo pasillo hasta llegar al despacho de Rose. Abrí la puerta con mucho cuidado por si estaba dormida y comprobé el lugar. Estaba sentada y cuando escuchó el ruido de la puerta se giró hacia mí y se levantó contenta.
-¡Felicidades mi vida! Tengo una sorpresa para ti.
-Gracias Rosy. ¿De qué se trata la sorpresa?
-Bueno… Hoy a las cinco vendrán algunos chicos y chicas a celebrar tú cumpleaños. ¡Te va a encantar lo que he preparado para ti!
-Pero… Rosy no conozco a nadie va a ser extraño.

ESTÁS LEYENDO
El don de la luna.
Romansa¿Un don o una maldición? Nunca llegué a saber de que se trataba. Viví encerrada en esa clase de manicomio la mayor parte de mi vida, y ahora, ahora he decidido explicar al mundo lo terrible que era ese lugar. Y Brent... Brent, fue realmente lo único...