Capítulo 1

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Se denominan swingers a aquellas personas que mantienen una relación de pareja estable y al mismo tiempo sostienen relaciones sexuales consentidas, por parte de ambos miembros de la pareja, con otras parejas. 

Una colaboración con Svaqq16

—Miren amigos, este es el lugar del que les contamos —dijo Koga, mordiéndose la lengua para no dejar que la risa lo delatara, mientras señalaba la entrada a un elegante hotel del que ningún miembro del grupo había escuchado antes.

—Sí, de verdad este tipo de sesiones ayudaron mucho a nuestro matrimonio. —Ayame hacía lo posible por poner su voz más seria, pero en realidad apenas podía contener la carcajada que amenazaba con salir de su garganta.

—Así que vienes a este lugar a platicar con otras parejas... Consejos de matrimonio. —Inuyasha estaba confundido, entendía que platicar con alguien más sobre tu matrimonio debía ser una muy buena terapia pues te ayuda a ver las cosas desde otro punto de vista, pero no entendía por qué  cada "pareja" tenía que ocupar  específicamente una habitación, eso se le hacía un poco extraño.

—Sí, así es. —Ayame entendió por el tono de su voz que algo sospechaba.

—Sí, estas personas son expertas. Han ayudado a restaurar muchos matrimonios, además te brindan diferentes dinámicas y actividades para romper el hielo y entrar en confianza, por eso las sesiones se hacen en habitaciones —explicó Koga.

Aun así, Inuyasha no entendía por qué habían ido Kagome y él, es decir, su matrimonio no era el mejor, pero a pesar de todo, ninguno dudaba de su amor.

Lo que tanto Sango, como Kagome le ocultaron a sus esposos era que esa "terapia" era más para su amiga Rin, pues ella y su esposo Kohaku la estaban pasando muy mal.

Ayame y Koga, habían decidido jugarles una broma a su grupo de mejores amigos, sin saber la verdadera situación de la pareja más joven. Pues ese supuesto grupo de terapia anti-divorcio realmente era un club swinger. A fin de cuentas, nada malo podía pasar, ellos se darían cuenta de las verdaderas intenciones de esas personas y saldrían huyendo.

¿Qué de malo tenía? Con esa idea esperaron a sus amigos y al matrimonio Taijiya que era el único que faltaba.

Kagome le marcó a Rin, y esta con voz un tanto cortada le explicó que no podrían asistir. La mujer se sintió mal por su amiga, pues al parecer, cada vez se entendía menos con Kohaku, no es que él fuera malo. Quizás solo se casaron muy jóvenes, y ambos habían sido sus primeras relaciones. El estrés del Taijiya tampoco ayudaba, pues desde hacía meses, su trabajo estaba colgando de un hilo, ya que un nuevo dueño había adquirido la compañía y no sabía si su posición sería requerida.

Kagome le contó a Sango, a esta no le gustaba mucho meterse en la relación de su hermano, pero sabía que si no hacían algo, ese matrimonio terminaría en divorcio. Así que tomó su teléfono y con toda la autoridad que ser la hermana mayor de Kohaku le confería, le marcó y casi le ordenó asistir a esa terapia, a lo que Kohaku terminó por acceder.

30 minutos después el matrimonio Taijiya hacía su aparición.

Ambos saludaron a sus amigos con fingido ánimo.

Las chicas pudieron notar que su amiga castaña tenía los ojos hinchados, pero decidieron no comentar nada.

Ayame por su parte, se empezó a sentir un poco incómoda, ya que empezó a notar que los problemas matrimoniales de Rin y Kohaku sí eran bastante serios, pero luego pensó que solo estaba haciendo una pequeña broma inofensiva.

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