21. Saludos desde el infierno
El teléfono de Xander suena y —para mi mala suerte— retira la mano que tiene entrelazada con la mía. Con agilidad coloca su celular en un espacio libre debajo de la pantalla de la radio y acepta la videollamada enfocando su rostro.
—¿Por qué no eres un amigo normal y solo mandas mensajes?
—Porque me encanta ver el rostro sensual de mi mejor amigo. ¿Tienes un problema con eso? —la voz de Wolfgang suena entusiasmada como siempre, solo que me concentro más en la de mi hermano que se escucha en el fondo y otras voces se suman en son de protestas—. ¿Dónde estás? La people está saliéndose de control porque quieren ese pastel y no quiero que me coman, por más dulce que sea.
No puedo evitar reírme, pero es tarde porque Wolfgang empieza a buscar hacia los lados.
—Ah, estás con una lady. Ahora entiendo.
Xander sonríe negando con la cabeza.
—Es solo Elena.
—¿Cómo que solo Elena? ¿Qué quieres decir con eso? —protesto.
¿A qué se refiere con eso? Esa es una forma de referirse a una amiga, o alguna conocida, ¿no? Eso quiere decir que... nosotros... oh.
—¿Estás con la ternurita? Aw, pásame quiero saludarla.
—¿Está con mi hermana? ¿Por qué están juntos? Ella tenía una cita con Max. —El teléfono suena y las exclamaciones se hacen presentes—. ¿Elena? ¿Dónde está mi hermana?
Antes de que Xander pueda coger el teléfono para pasarme, pulso el botón de colgar. Tengo una clara idea de qué iba a decirme y no tengo muchas ansias de revivir mi cita.
—Eso solo puede enfurecer a tu hermano.
Mi teléfono comienza a sonar y el rostro de Vernon aparece en la pantalla. Es como Flash, lo rápido que es para molestar.
—Nah, no pasa nada. Él es un poco protector —digo de forma sarcástica.
—¿Un poco? —Suelta una risa—. Si, un poco. Un poco como que no amenazó a todo el club de que no pueden salir contigo.
¿Qué?
Vernon está más loco de lo que creía. Esto se está saliendo mucho más de control de lo que pensaba. Esto requiere una intervención de hermana menor que le hará desear no ser mi hermano.
—Cambiemos de tema, por favor. No quiero estar de mal humor por culpa de mi insensible hermano. —Muevo el pie, aún sintiendo el calor de su mano entre la mía. Es como seguir teniendo un guante térmico.
—¿Qué hiciste en tu cita nefasta? Tengo una curiosidad tremenda por saber lo que crees que es una mala cita.
Gruño. No quiero hablar tampoco de eso. ¿Por qué no podemos hablar de cosas sobrenaturales? Prefiero eso en este momento. A una distancia prudente Xander estaciona y se gira para verme con una pequeña sonrisa que tiembla en sus labios.
—¿Esa cita...?
—No quiero hablar de eso, por favor —pido.
—Entonces hablemos de que me he recuperado de mi labio.
Abro los ojos porque no estoy preparada para besarlo. No me he lavado los dientes, tengo un poco de sudor que resbala por mi cuello y estoy sufriendo un episodio de manos sudorosas que solo me hacen sudar más.
No sé qué ve en mi rostro, pero solo se ríe dejando de lado el instante de tensión. Palmea mi rodilla y sale del auto, dejándome desconcertada. Sigo sus movimientos y cierro la puerta para encontrarnos a mitad del camino.
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El club antidisturbios ✔
VampireNo puedes correr todo el tiempo. No puedes ocultarte muy seguido. No puedes evitar que las pesadillas se vuelvan realidad. Es simple, no puedes luchar contra lo inevitable: el fin. En la academia Riott existen secretos que han sido guardados dur...