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28. El pasado es tortuoso, pero necesario

28. El pasado es tortuoso, pero necesario

Desflorar a una flor no es tan divertido como cuando lo hacía de pequeña.

Es más aburrido de lo que suena, casi tanto como ver dormir a Allium por horas, encerrada en esta cueva, esperando que no haya muerto.

Se mueve gimiendo, tocando la parte trasera de su cabeza. No sé primeros auxilios, así que me quedé sentada viendo que su pecho aún seguía subiendo y bajando.

—Por fin florecilla. ¿Sabías que tu nombre viene de la familia de las cebollas? Es divertido si lo miras desde la perspectiva de que peleas contra vampiros. —Se sienta entrecerrando los ojos en mi dirección y gruñendo como un pequeño perrito—. Tienes suerte de que no huelas como una, o eso sería otro asunto. No creo que a Xander le gustarías si olieras a cebolla.

—¿Dónde estamos?

Sus dedos tocan la parte trasera de su cabeza y en las yemas de sus dedos se ve un poco de sangre que se ha secado.

Me entretuve mucho queriendo hacer que se durmiera que casi la dejo inválida y eso ya no nos serviría.

—Estamos en medio de la nada —bromeo.

Gateo hasta quedar a una distancia prudente, con temor de que aún tenga energías para atacarme con sus chispitas. Mi brazo aún continúa sanando. Aplaudo para que deje de mirar la estalactita y se concentre en mí y mi gran plan.

—¿Qué te parece un intercambio? Uno en el que todos ganamos.

Eleva una ceja revisando su muñeca fractura, haciendo una mueca de dolor cuando se la toca y dejando que descanse. Me mira con la boca fruncida, como si le diera asco de solo verme.

Oh, querida. El amor es mutuo.

—No hago tratos con los de tu clase.

—No me hagas avergonzar. —Meneo la mano en su rostro y lo aparta con una palmada—. ¿Acaso no querías el elixir? —Gateo, ella no hace ningún movimiento de querer alejarme, así que me acerco más—. ¿Acaso no ansías con todas tus fuerzas esa sustancia?

Desvía la mirada, no quiere afrontar la verdad, sabe que tengo razón. Sabe que lo quiere, que podría quemar su mano por tener el elixir, conoce los beneficios.

El único beneficio.

¿Acaso no es eso todo lo que deseamos?

—¿Qué es lo que quieres a cambio?

Trago la sonrisa, no quiero delatar las ganas inmensas que tengo de gritar.

—Libérala.

Suelta una carcajada que me hace formar una línea en mi boca.

—Olvídalo.

—Te daré el elixir.

Niega la cabeza e intenta levantarse con la mano sana. Me pongo a un lado de pie junto a ella. Si no quiere a las buenas, entonces...

—¿Por favorcito? —pido.

Allium ni siquiera duda cuando me ve.

—La dejo libre, consigo el elixir y la vuelvo a dejar encerrada. Podría hacer eso. —Ladea la cabeza haciendo que sus ojos verdes se vuelvan negros.

—Y yo podría matarte. —Bajo la intensidad de mi voz—. Sabes que lo haría.

Nos quedamos quietas, viéndonos en silencio, meditando las estrategias, los pros y contras. Estamos justo antes del ataque entre dos animales que saben que quieren ganar, pero no saben si saldrán con vida del intento.