Te quiero, Iceman.

52- Remate

Era el colmo.

El colmo de los puntos colmos.

Justo ahí en donde se dibujan los parámetros que determinan el orden y  equilibrio necesario de las cosas; habia un lugar, sin punto de retorno en donde se sobrepasaba el limite final y entonces se desencadenan  consecuencias como explosiones. En este caso era la paciencia de Mika la cual se habia terminado de un plumazo y la respuesta inmediata a tal afrenta fue la rabia ciega, que como la espuma habia subido rebasando los bordes de su temperamento, pero duro exactamente tres segundo. Se habia puesto roja como el hierro ardiente de una forja justo momentos antes de que lo apagaran sumergiéndolo en agua. Le tomo otros tres segundo volver a pensar con claridad. Pero eso no quería decir que no estuviera molesta.

Parecía casi una broma de mal, muy muy mal gusto. Era de ver para creer, no entendia en que cabeza cabía hacer tal cosa. Seguia caliente y con aquel sentimiento de quien se siente burlado, y era asi, habia una chica desnuda debajo de la bata de baño del hotel frente a ella, preciosa y seductoramente maquillada con toda la intensión de seducir a Kimi, quien se supone ya habia puesto fin a dicho comportamiento. Que ambas se hubieran saltado tales advertencias solo empeoraba las cosas.

Lo habían burlado a él, que era para ellas la autoridad mas próxima. Mika le dio una rápida mirada y pensó que apesar de su usualmente frío temperamento, no le parecía un hombre sin consecuencia.

- esto es dantesco- masculló Mika y miró a la chica que aprecia querer que se la traga de la tierra en ese mismo instante, luego a Kimi y se paso la mano con pesadez por la frente tratando de no enojarse más de lo que ya estaba. Repitiendo mentalmente el mantra "cálmate, respira, no te vuelvas loca, cálmate, respira, calmate respira, no te vuelvas loca" Cuando volvió la mirada a la chica, está tomo el vivido color de un tomate maduro y se removió en el sitio.

Kimi, estaba fríamente furioso, se sentía burlado, desafiado y provocado, es más, sentia que habia sido tomado por estúpido y fácilmente manipulable por aquellas dos mujeres ¿Qué coño creeian que era el?¿Un felpudo?¿Un imbécil?¿Que sus palabras no tenían consecuencias? Le dio un vistazo a Mika y pensó que si podia dejarse guiar por los deseos de los demás era de Mika, y bien porque asi lo quería, porque le deba su real gana de que asi fuera, en virtud de su amor por ella y su relación, podia seder en como nunca antes. Pero solo por mika. Se sentía filoso, como un cuchillo nuevo recién intercambiado por una moneda, cuya hoja conocía su función; la sangre.

Miró a la chica que había guardado silencio todo ese rato.

- ella dijo que... Tu-tu si estabas interesado en mi y que sólo dijiste lo que dijiste porque ella estaba aquí- dijo atropelladamente Stella, algo titubiante tratando por todo los medios de explicarse. Las cosas no habían salido ni remotamente parecido al plan que ella se habia trazado- pero que ella se iría hoy y era mi oportunidad. Que tu no tendrías ningún problema y yo..

Mika movió la cabeza de un lado al otro como un caballo alejando las moscas, preguntandose si en verdad la chica creia lo que decia y miró a Kimi, con cierto gesto de confusión.

-Stella... No se que te dijo Stefania, pero todo lo te dije en Suiza era cierto e iba absolutamente en serio- le dijo él con voz suave y la chica paso de estar roja a estar más blanca que la leche, al recordar las advertencias de Kimi.

- Pero.... peero ella me dijo que había sido todo una máscara para ella. Pero que si estabas interesado. Pensé que como ella se iría está sería nuestra oportunidad- Solto Stella en un tono de estridente pánico.

Kimi ladeo la cabeza y la miró con un cierto gesto de indiferencia en su inexpresivo rostro.

-¿Nuestra oportunidad?¿Cuando me he insinuado yo a ti algo? - preguntó Kimi peligrosamente suave, llevándose una mano a la cintura, mirandola con fijeza