Te quiero, Iceman.

63-Hasta que te castañeen los dientes

El día había empezado como siempre.

Muy temprano para el, con el sol suizo entrando por las ventanas luego de que el mismo las abriera. Sentía cierta tranquilidad que estaba en sintonía con el cielo despejado, azul y moteado con algunas nubes aquí y allá.

La llamada con Mika había cambiado por completo el rumbo de su fin de semana, gracias a ella se sabía todo su itinerario, además podía consultar si se olvidaba de algo, generalmente él no se aprendía los pequeños detalles, solía aprender lo que haría a grandes rasgos y tenía a stefania detrás de él todo el tiempo, extrañaba aquello, que supiera trabajar con él tan bien. Pero las cosas cambiaban y había a acoplarse. Kimi se caracterizaba por ser resuelto, ser práctico y por mucho no recoger sus pasos, esa vez no sería diferente.

A él le gusta tener el poder de controlar aquellas cosas que efectivamente podría llegar a controlar, siempre lo había desesperado en muchas ocasiones su condición le privata de la simple lectura de un párrafo largo y hubiera tenido que depender de otros, por suerte a quienes se había conseguido habían sido persona que no habían utilizado aquello en su contra ni se habían aprovechado, pero siempre existía la posiblidad y lo suyo no era una cosa que pudiera solventar, era algo con lo que tenía que vivir.

Había decidido bajar una medio hora antes de la acordada y se encontró a Christian en la cocina hablando con Gretel. Luego de los buenos días, le pusieron una taza de café en las manos.

- Me gustaría hablar contigo más tarde - pidió el chico y Kimi lo miró con interés

- Bien, hablemos ahora- respondió Kimi - tengo unos minutos ahora

- Bueno.... - concedió el chico, quién no esperaba que Kimi pudiera atenderlo inmediatamente

Kimi asintió de acuerdo

- Bien - empezó Kimi para aliviar la obvia incomodidad del muchacho, incomodidad que le causó curiosidad ¿ Por que ? - puedes leerme la correspondencia atrasada - le dijo, algo que solía hacer, generalmente tenía que ver con los bancos y cosas por el estilo, Kimi había pensado muchas veces en contratar algún administrador para que se encargará de ello, pero prefería hacerlo el , con las cuentas de la casa de Finlandia las manejaba Zoe, pero el solía atender las otras. Christian las leía y Kimi le daba instrucciones de cómo responder o solucionar. Por lo general el chico debía perseguir a Kimi un poco para llevar acabó esa tarea, así que aquel ofrecimiento era toda una invitación.

El chico asintió

- Si, esta bien

- vamos al estudio- le dijo y mientras iban de camino se encontró con Mark que venía bajando

- Buenos días - dijo el hombre con buen humor. Christian le respondió con la misma energía y Kimi también - Kimi ¿tienes un momento?

El miró a Christian

- pensaba usar estos 20 min extras en solucionar unas cosas con Christian- dijo

- Solo un segundo

Lo miró a los ojos y asintió

- Adelantate- le dijo tranquilamente a Christian que sintió y siguió

Una vez solos

- Kimi.... Acabo de revisar el itinerario, que se supone vamos a discutir hoy. - hizo un gesto de dolor - Joder Kimi.

Kimi asintió, Mark levanto las cejas y bajo un poco la voz. Kimi nunca se había mostrado avergonzado de su dislexia, pero

- Joder. No lo pensé. No es... Nunca hablamos de eso, asumimos lo de tu dislexia así que... Joder, discúlpame pude haberle dicho y no lo hice