Te quiero, Iceman.

55- No lo olvidarás.

Mika estaba realmente intrigada.

Kimi estaba realmente inquieto.

Sorprendentemente el momento se había visto cortado por la exclamación de fastidio de Zoe.

- ¡Oh, por todos los Cielos!- había exclamando a viva voz la mujer ante lo que le parecía un situación absurda.

Le había dedicado a Kimi una mirada que decir " Estás siendo un imbecil, Será mejor que cuides tu boca" a la cual Kimi había respondido con una fría mirada y estoica que parecía decir "No te metas" ninguno de los dos se rindió ante el otro, pero las niñas habían salvado el momento entrado a la habitación a la carrera en busca de Kimial darse cuenta que se les había escapado, luego entre una cosa y la otra no se había dado el momento para continuar con aquella discusión sobre el tal Jean, novio de la madre de Kimi.

En el auto Mika sostenía en sus piernas dos trozos de pastel de cumpleaños que les habían dado para comer luego, pero el viaje de vuelta a la casa había sido silencioso. Ella sabía que ese no era el momento para afrontar el tema y no conseguía nada trivial que decir, además, Kimi no estaba para mantener charlas triviales, así que lo más probable es que hubiera respondido con monosílabos o gestos. Así que desistió de cualquier intento de sonsacarle palabras a su pétreo novio.

Antes de irse Zoe había encontrado un momento con Mika

- Yo me encargo de decirle a Rami, aunque creo que él lo sospecha. Igual y no sé cómo lo tomará. Lo ves así tranquilo pero tiene su genio.- había comentado Zoe con una mueca

Mika asintió

- Yo... No sé cómo, hablaré con Kimi para ver si logro que lo entienda- dijo ella y se pasó la mano por el rostro, preguntándose como lo haría.

Ahora estaban en el vestidor de la habitación principal. Mika se desvestia lentamente en un lado del vestier y Kimi no paraba de moverse. Iba y venía. Entraba al baño y salía de vuelta al vestidor, del vestidor salía por la otra puerta a la habitación, luego volvía a entrar. Miraba a Mika un segundo y seguia en movimiento. Ella que dejaba la ropa sucio en el cesto, decidió que ya tenía suficiente y en ropa interior como estaba se sentó en el banco que había en el centro de la habitación y se dedicó solo unos momentos más a mirar los erráticos movimientos de Kimi antes de llamarlo.

-Kimi- lo llamo finalmente y él se detuvo de forma abrupta - ¿Por que... No mejor hablamos? - le propuso con lo que ella pensó que era tacto - así, cómo estás no parece que puedas dormir esta noche ¿ Por que no mejor... Te desahogas?

Él la miró un momento y apretó los labios en una fina línea. Aún vestido de pies a cabeza, había seguido a Mika al vestidor casi que por inercia con el automático objetivo de desvertirse también, pero no lo había hecho.

Había mantenido un tenso silencio desde que se subieron al auto para volver a la casa y Mika no le había dicho gran cosa, se dio cuenta de que si no hablaba iba a explotar. Explotaría.

Mika entrecerró los ojos, pensando en alguna forma de empezar la charla

- a ver... Cielo...- empezó ella y uso aquel mote cariñoso con tal tono que Kimi abrió los ojos asombrado y levantó el mentón.

-¿Cielo? ¿ Me llamaste cielo? - preguntó y bufó - debo de parecer un demente, entonces...

- Yo no he dicho eso

- No hace falta. Bien- dijo decidido y cruzándose de brazos miró a Mika con aire inquisitivo - ¿ Hace cuánto sabes lo de ese hombre?

- ¿ Ese hombre?- repitió ella y frunció el seño -¿ Que hace cuánto lo sé? ¿ Que te hace pensar que lo se desde hace mucho?