60-Puentes

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La siguiente hora y media transcurrieron en un borrón de nerviosismos, miedo y entusiasmo. Aparentemente, Rami y Zoe ya habían allanado el camino con sus hijas, así que no hizo falta más que una corta charla, unos abrazos y besos para explicarles lo que estaba ocurriendo. Mika y Kimi habían hecho entrar a las niñas a tiempo para que se despidieran de su madre, que estaba relativamente calmada, a diferencia de Rami que estaba bastante más asustado, más blanco de lo que ya era, pero lo disimulaba bastante bien, observo Mika. Antes de irse al hospital, Zoe había extendido la mano desde el sillón donde estaba sentada mientras Rami recogía las cosas del cuarto y las metía en el auto, para jalar la manga de Kimi con firmeza y hacerle agacharse a su lado.

-Vas a cuidar de mis hijas ¿Entendiste?- le ordeno con la voz más firme y un gesto contenido, sin embargo, parecía encendida y estaba ligeramente sonrosada por el esfuerzo

Kimi abrió la boca para decir que "si, claro"

- tranquila, Zoe, no estará solo- dijo Mika agachándose junto a Kimi que la miro con una mezcla de indignación; primero porque no le creían capaz de cuidar de las niñas sin supervisión y alivio porque efectivamente Mika estaría allí para ayudarlo, no estaría solo a merced de sus hiperactivas, aunque adorables sobrinas. Zoe se vio visiblemente aliviada con ese recordatorio.- te prometí que estaría aquí ¿No?

Zoe la miró fijamente

-eres buena cumpliendo promesas...

-Eso, o eres tú magnífica haciéndome cumplir-comentó Mika y Zoe soltó una espléndida carcajada, haciendo que Mika sonriera contenta

-Ve tranquila que nosotros mantendremos el fuego bajo control- Dijo Mika

Zoe rió un poco y jadeo.

-El fuego. Sí. Buena forma de decirlo. Si, gracias- le cogió la mano a Mika con bastante fuerza y miró a Kimi que asintió apoyando el argumento que hiciera falta para hacerle saber a Zoe que no debía preocuparse por nada en casa- Ya que se van a casar, así practican

Hijos

Kimi sintió que la respiración se le quedaba atrapada en la garganta amenazando con asfixiarlo, a Mika se le congeló la sonrisa en el rostro y le dio unas palmaditas tranquilizadoras en la mano de hierro de Zoe.

- tu tranquila, chica, nosotros cuidaremos el fuerte mientras te diviertes - repitió Mika, ignorando elocuentemente el último comentario porque habían otras prioridades.

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Kimi y Mika estaban en el gran porche despidiendo con la mano a la pareja que salía camino al hospital, entonces Kimi giró la cabeza para mirar el perfil atractivo de Mika

-¿Qué sabes tú de cuidar niños? - le pregunto al darse cuenta de que jamás la había visto cerca de otros niños más que sus sobrinas.

Mika seguía mirando al frente sonriendo y movía la mano despidiéndose

- ¿Yo? Nada- respondió serena.

- Entonces porque le dijiste a Zoe...

- Le dije lo que pensé que la tranquilizaría- respondió Mika y se giró hacia él - En vista de que somos la única opción, ¿Querías que le dijese que está dejando a sus preciadas hijas al cuidado de dos inexpertos? Sobreviviremos a esta noche.

Kimi inclinó la cabeza concediéndole aquel punto

- Bueno - ambos se volvieron de cara a la entrada de la casa, cuando el portón sé cerro.

- en fin dos cabezas piensan mejor que una...

- vaya noche...

- No creo que sea imposible - señaló Mika- tienen la edad perfecta. Lo suficientemente grandes para hablar, pero no demasiado. Además, aún te dejan abrazarles. Puede que incluso nos divirtamos.

Te quiero, Iceman.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora