𝐸𝑝𝑖𝑓𝑎𝑛𝑖𝑎 𝑬𝒑𝒊𝒑𝒉𝒂𝒏𝒚

10.

Soy un desastre,
Soy una perdedora,
Soy odiosa,
Soy una manipuladora,
Soy un desastre por tu amor.
I'm A Mess- Bebe Rexha

Nicole

Sentía que estaba al borde del desmayo mis piernas parecían tener vida propia, pues no dejaban de moverse de arriba abajo y mis manos habían comenzado a temblar constantemente. Pude ver que varios alumnos comenzaban a salir de sus clases y otros entraban.

Pocos minutos después pude ver a Isaac entre la poca gente que estaba entrando en la cafetería y sentí el impulso de salir corriendo. Froté mis manos contra mi pantalón para limpiar el poco sudor que se había formado.

Cuando llegó a la mesa donde estaba me sonrió y se acercó para darme un pequeño beso en los labios.

-¿Mala mañana?- preguntó mientras señalaba mi blusa que aún tenía la mancha de café, puse los ojos en blanco y me aclaré la garganta.

-No tienes idea- dije mientras comenzaba a sacar mi comida, pude notar que me observaba más tiempo del necesario- ¿Qué sucede?- pregunté.

-Intentando averiguar qué cosa tienes que decirme- contestó tranquilamente y yo sentí que me ahogaba con mi propia saliva.

Vamos Nicole, puedes hacerlo.

Mierda, ¿cómo carajos iba a explicarlo?

-¿Nicole?- su voz me sacó de mis pensamientos- ¿Estás bien?- asentí ligeramente sintiendo el estómago revuelto por las náuseas.

-Isaac yo...- comencé a hablar y sentí un pequeño nudo en la garganta que empezaba a crecer amenazándome con explotar en llanto.

Hazlo, dile la verdad.

Él solo me miró y acercó su silla con la mía, cuando estas estuvieron juntas me abrazó y sus manos comenzaron a acariciar mis brazos y mi espalda.

Su abrazo solo hizo que el nudo en mi garganta se hiciera insoportable y poco a poco sentí que mis lágrimas comenzaban a salir- Nena mírame- dijo mientras tomaba mi cara entre sus manos y limpiaba mis lágrimas con sus pulgares- ¿Sabes que puedes confiar en mí, verdad? Cualquier problema que tengas buscaremos una solución.

Él siguió consolándome y yo no podía parar de llorar, comencé a ser víctima de un ataque de hipo y él se rió ligeramente.

Comenzó a acariciar mi cabello sin dejar de abrazarme hasta que pude tranquilizarme, miré a mí alrededor y pude notar que la cafetería estaba más llena pero ninguno de todos los universitarios nos estaba prestando atención.

-¿Lista?- preguntó mirándome fijamente, siempre me preguntaba eso cuando tenía algún problema y saber si estaba preparada para contárselo.

Estaba a punto de responder cuando los vi.

Los vi a ambos abrazados mientras entraban en la cafetería, él tenía el brazo alrededor de sus hombros y ella sonreía.

Sentí cierta molestia al verlos caminar hacia nosotros y me costó solo unos segundos comprender que lo que sentía eran celos ante la escena que estaba presenciando.

-¡Isaac!- gritó Ian alegremente y me separé rápidamente de Isaac para limpiar cualquier rastro de lágrimas en mis ojos.

Cuando Ian y Verónica quedaron frente a nuestra mesa ambos tomaron asiento frente a nosotros, pude ver que Verónica me miró y frunció el ceño.

-¿Estás bien?- preguntó y yo asentí rápidamente- ¿Qué te paso?- preguntó señalando mi blusa.

-Tuve un pequeño inconveniente al venir- dije restándole importancia.