𝐸𝑝𝑖𝑓𝑎𝑛𝑖𝑎 𝑬𝒑𝒊𝒑𝒉𝒂𝒏𝒚

15.

Se sintió tan mal.
Se sintió tan bien.
No significa que esté
enamorada esta noche.
Besé a una chica
Y me gustó.
I kissed a girl- Katy Perry

Maratón (3/3)

Verónica

Miré hacia el frente antes de desactivar el seguro de la puerta del auto, es no era su casa, habíamos pasado por su antigua casa y esta estaba vacía.

-No sabía que te habías mudado- comenté para alargar el momento.

Ella asintió con la cabeza y miró la fachada de la casa.

-Es la casa de mi abuela, nos mudamos aquí hace un par de meses- dijo mientras recogía su mochila y la colocaba sobre sus piernas- Por la economía- aclaró y yo solo asentí con la cabeza.

-Muchas gracias por traerme- dijo mientras tomaba el seguro de la puerta.

Mi cabeza comenzó a trabajar tratando de inventar alguna excusa pero supongo que no podría alargar más el momento.

La entrega del trabajo en mi departamento había sido una pequeña mentira, lo había hecho simplemente porque quería pasar más tiempo con ella. Porque aunque no quisiera admitirlo a mi misma la había extrañado.

¿Cómo podía extrañar a una persona que apenas conocía?

-No es nada, me alegro de haberme encontrado contigo- dijo y ella sonrió.

-Adiós Verónica- dijo antes de abrir la puerta y cubrirse la cabeza con su mochila para que el agua no la mojara, cerró la puerta y yo observé como corría hacia la entrada de su casa.

Encendí el auto y antes de avanzar pude ver que se dio vuelta y regresó corriendo a la puerta del copiloto. Bajé la ventanilla y ella se agachó.

-Hay una fiesta- dijo y yo la miré confundida- Dentro de tres semanas será la fiesta de quince años de mi hermana y me gustaría que asistieras.

La miré algo sorprendida pero añadí rápidamente- Ahí estaré- le aseguré con una sonrisa, ella me la devolvió.

-Te mandaré la invitación en esta semana- dijo y yo simplemente asentí, ella se dio vuelta y entró corriendo a su casa, subí la ventanilla y comencé a manejar de regreso a casa.

Nicole

Cuando llegué a casa me quité los zapatos mojados, la casa estaba en completo silencio, caminé hacia el baño y saqué una toalla para secarme el cabello mojado, traté de secar los restos de agua del conjunto deportivo que llevaba puesto y escuché ligeros susurros en la cocina.

Me acerqué lentamente sin hacer ruido y pude escuchar la voz de mi madre y mi abuela conversando.

-Tal vez debamos pedir una orden de alejamiento...- escuché la voz de mi abuela, entré a la cocina y ella abrió los ojos sorprendida de verme ahí parada en la puerta.

Mi madre ahogó un grito cuando me vio y se llevó la mano hacia el pecho.

-¡Maldita sea Nicole! Te he dicho que no asustes así a la gente- me dijo enojada mientras se levantaba y comenzaba a guardar unos platos.

-¿Para qué necesitan una orden de alejamiento?- pregunté y ellas se miraron nerviosas entre sí- ¿No van a contarme lo que está pasando?

-Hija, no sucede nada es solo...