11.

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Mantuve mi distancia porque
sé que a ti no te gusta cuando
estoy con alguien más.
No puedo evitarlo.
Te hice pasar por todo un infierno.
Save you tears- The weeknd & Ariana Grande

Nicole

Mierda.

Ana nos estaba mirando a ambas desde la puerta, talló sus ojos somnolienta y confundida.

-¿Quién es ella?- preguntó con el ceño fruncido mirándome.

Caminé hacia ella y cerré la puerta con cuidado.

-Ella es una amiga, se llama Verónica- ella la miró recelosa y Verónica se acercó hasta la silla de mi escritorio y se sentó sin pronunciar una sola palabra.

-Verónica ella es mi hermana Ana, Ana ella es Verónica una amiga de la universidad- las presente y Ana solo la saludó con la mano y Ver le devolvió el saludo- Ana ve a dormir- ordené y ella obedeció, suspiré con alivio cuando la puerta del cuarto se cerró.

-Supongo que debería irme- comentó Verónica mientras tomaba la botella de tequila y se levantaba de la silla.

-No vas a irte a ningún lado en ese estado- dije y saqué una pijama de mi cajón y se la lancé, ella la agarró al vuelo y la miró con extrañeza.

-¿Por qué me das esto?

-No vas a irte, así que cámbiate- dije mientras me volteaba hacia el lado contrario, escuché un suspiro de su parte y el ruido de la botella de tequila que supuse la había colocado en el escritorio de nuevo.

-Ya puedes voltear- dijo unos minutos después y yo caminé hacia la cama, le ofrecí un lado de la cama y ella sin decir una sola palabra solo se acostó.

Apagué la luz de la habitación y me acomodé en el otro extremo de la cama, sentí el cuerpo de Verónica moverse y pude ver que me dio la espalda. Sintiendo una sensación extraña en el estómago, me dormí.

A la mañana siguiente sentí mi cuerpo rodar hasta caer al suelo.

¿Qué carajos...? Me levanté rápidamente y observé mi cama ahora vacía debido a mi caída.

¿Y Verónica?

Observé mi habitación y pude ver que todo estaba completamente normal, la botella de tequila había desaparecido y todo permanecía en su lugar.

¿Acaso lo soñé?

Tomé mi celular el cual estaba conectado en la pequeña mesa de noche, fruncí el ceño, pues no recordaba haberlo conectado la noche anterior.

Revisé el historial de llamadas y confirmé que la última llamada que recibí había sido de Verónica.

Salí de la habitación y bajé las escaleras rápidamente, cuando llegué al comedor pude ver que mamá estaba charlando animadamente con Ana.

¿Se fue a su departamento? ¿Cómo salió?

-Nicole, ¿no tienes clase?- preguntó mi mamá mirándome confundida.

¿Qué?

Revisé la hora en mi celular y pude ver que eran las nueve de la mañana y era martes.

¡Mierda!

Corrí de regreso a mi habitación y me cambié de ropa lo más rápido posible, me lavé los dientes y cepille mi cabello.

-Tu amiga se fue hace unas horas- escuché la voz de Ana.

𝐸𝑝𝑖𝑓𝑎𝑛𝑖𝑎                                                𝑬𝒑𝒊𝒑𝒉𝒂𝒏𝒚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora