w e b c a m//[joshler/tysh]

07

No iba a mentir, el castaño estaba cansado. Apenas cerraba los ojos, y le habían salido ojeras... parecían bolsas. Sin embargo, al salir del instituto quedó de verse con Dun. No sabía muy bien para qué.

—Y entonces, tú apareciste en bikini...—Finalizó Robbie.

—A ver... Robbie...¿te drogas?—Susurró lo último.

—No...—Desvió la mirada.—Al menos no tanto... Tyler joder, te estoy contando mi sueño donde te montaban en una jirafa en bikini, ¿y me sales con eso?—No pudo evitar reír. —Te veías guapo.

—Obvio me veía bien.

—Quería ir a hablar con el profesor Dun.

—¿Y eso?

—Pues, ayer, navegando por internet, vi una técnica de dibujo que no terminé de entender y bueno... ya sabes, quería que me explicara.

—Ah, esta bien. Yo creo que saldré con Josh.

—¿Qué? ¿el hijo?

—Sí. ¿Algún problema?

—Por supuesto que no Ty. Diviértanse —Sonrió.

Por otro lado Josh, estaba en la cafetería del instituto, comprando unas galletas y un jugo de manzana. Tenía un poco de ventaja por ser hijo de Bill.

Joshua venía tarareando una canción de Oasis, que anteriormente sonó en la radio.

—¡Fíjate Dun!

Ahí, en el centro de la cafetería, una chica del equipo de porristas, Abigail. Su cabello era como el fuego, un rojo salvaje que resaltaba con sus ojos verdes, y las pecas sobre sus mejillas. Probablemente de las "populares". Las porristas de este instituto eran insoportables para la mayoría. Les gustaba llamar mucho la atención, se creían el centro del mundo y era... jodido.

Tyler no opinaba sobre ellas, no le gustaba opinar para eso se los decía en la cara. Pero muchos no soportaban al equipo de animadoras.

Robbie se había besado con Abigail, y con la mitad del equipo, quizás hasta se acostaron pero eran rumores que absolutamente nadie quería saber si eran ciertos o no.

La pelirroja miró su suéter de lana rosa manchado. Miró a Dun, quien solo estaba quieto sin saber que decir.

—Te ayudo.—Habló finalmente.

—No. Déjalo.

La chica bufó, y salió del lugar casi que pateando las puertas. Joshua la siguió, para intentar ayudar, y disculparse.

Abigail cuando iba al baño, quejándose entre dientes por su suéter, chocó con Robbie quien venía caminando con Tyler.

—Oh Abi.—Saludó coqueto el ojiazul.

—Robbie ahora no estoy para tus juegos. ¿Bien?

—¿Que pasa linda?—Se acercó.

—¿Que no ves?—Lo empujó molesta.—Quítate por amor a Dios. Estorbas. —Se hizo a un lado y siguió con su camino.

—¿Sabes qué? ¡Tú estorbas! ¡A todos nos estorbas!

La chica le sacó el dedo del medio y siguió su camino.

Luego Joshua pasó, siguiendo el camino de Abigail.

—¿Estas bien?—Tocó la puerta del baño de chicas.

—Jódete Joshua. ¿Sabes de donde saqué esta suéter?

—No.—Frunció el ceño. —No me interesa.