22

70 14 159
                                    

Ya había pasado una semana. Una puta semana.

Joshua se estaba volviendo loco.

Cuando volvió a su casa después del día la fiesta, se puso la almohada en el rostro y gritó.

Josh entendía la razón. Entendía el error que se cometió. No le dolía el beso en sí, si no quien se lo dió.

Se lo dió el mismísimo Robbie Watson. Él mejor amigo, la persona con la que convivía todos los días y siempre, alguien a quien conoce de toda la vida. Robbie... sociable, amigable, talentoso, e increíblemente guapo y buen amigo. Y más que nada resaltando el ''guapo'', porque joder claro que lo era.

Y Josh se sentía de la mierda comparado con él, era tan fácil que Tyler lo reemplazara y esa idea le estaba matando la cabeza.

La semana que estuvo sin Tyler fue jodida. Jodida porque lo extrañaba muchísimo. Sus labios, sus manos, sus ojos, su sonrisa y el sonido de su risa, su voz, su cabello, su piel, él. Todo él.

¿Y que hizo? Bueno... cometió otro error: buscarlo en alguien más.

La chica con la que se había besado antes, la que le dio la bofetada por no recordar su nombre. Ella. Resultó que su nombre era Deborah Ryan, o Debby como la mayoría le decían.

Josh no sabía cómo comenzó a hablar con ella la verdad... pero lo hizo. Esa semana sin Tyler, habló con ella, ligó con ella y hasta se besaron un par de veces. Buscaba un amor en unos brazos incorrectos. Él lo sabía y se odiaba por eso.

Tyler esa semana en el instituto vio a Dun y a la pelirroja comer juntos, vagar por los pasillos juntos, e irse en la motocicleta juntos. Lo cual era jodido. Lo lastimaba claro.

Así de fácil lo olvidaron. "Que iluso que era", pensó.

Tyler estaba apagado, no estaba comiendo, ni durmiendo, se sentía mal, y desde esa fiesta le dolía la cabeza. Robbie y él no se hablaban. Lo cual era raro, porque desde los cuatro años hablaban todos los días, ya sea en persona o mensaje.

Tyler sentía que toda la culpa le caía encima. Que todo pasó por él. Por no alejar a Robbie, o por el simple hecho de ofrecerle algo de tomar a Josh. Una simple acción pudo cambiarlo todo, como pudo ser cerrar la boca y no haber ido por la bebidas, alejar a Robbie, o algo. Él sentía que lo pudo haber evitado, y eso le carcomía la cabeza.

Aún así iba al instituto donde varios le preguntaron si estaba vivo o era un zombie. Entre esos el maestro Dun, y eso solo o hizo sentirse peor.

Tyler estaba en las graderías de la chancha de baloncesto, mirando el entrenamiento del equipo. Estaba solo, en compañía de sus auriculares, y una bolsa de Doritos.

Alex Blake lo vio y se le acercó.

—Oye.—Lo llamó.

—¿mm?—Gruñó como respuesta. Quitando no de sus auriculares.

—¿Tyler estás bien? —Rió.

—Estoy vivo. O eso creo. ¿Cuenta?

—Carajo. Bien... sé que no has estado bien se te nota.

w e b c a m//[joshler/tysh]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora