w e b c a m//[joshler/tysh]

08

Tyler despertó esperando ver a Dun junto a él, este último estaba sentado en el borde de la cama mirándolo.

—Buenos días—Susurró Joseph.

—Al fin despiertas.

—¿Cuanto llevas ahí sentado?

—No mucho.

—¿Y Robbie?

—En la cocina. Con tu hermana.

—¿Robbie con Madison?—Exclamó levantándose y frotándose los ojos asustado.

—Son las ocho de la mañana, no es tan tarde.—Sonrió.

—Vamos... haré algo de desayuno.

Ambos salieron de la habitación para entrara a la cocina. Robbie estaba en una de las sillas, sosteniendo su cabeza con su puño mirando a Maddison con los ojos brillosos como si se tratase del ser más delicado y bello del universo. Maddison, con cara de asco, y de que por favor alguien hiciera algo. Tyler fue como su salvación cuando entró.

—Les hice desayuno.—Comentó la mayor.

—Gracias Maddy—Sonrió su hermano.

Huevos revueltos con tostadas.

Comieron en silencio, y poco después Christian pasó a recoger a Robbie.

Mientras, Joshua se quedó un poco más en el hogar del castaño.

—Los aliens deberían invadirnos.—Susurró Dun. Junto a él en el sofá.

—¿Eso crees?

—Ajá, el mundo es una mierda... es decir, los que vivimos en él, lo somos, y bueno...

—Tienes razón.— sonrió haciendo una pausa.—Josh...—Añadió luego de unos segundos.

Le quería decir. Le había dicho a Robbie sí. Pero Robbie no se lo había tomado muy enserio. O eso le dio a entender a Tyler. Así que, le diría a Joshua... quizás.

—¿Dime?

—Yo... ¿recuerdas la página donde nos encontramos?—Asintió.—Yo...—Se acercó para susurrarle.—Vi como mataron a Benjamin y el tipo que apareció en el lago.

Josh se quedó en silencio. Uno largo, bastante largo. Luego abrió la boca para intentar decir algo que no pudo.

—Tyler... ¿estás bromeando?—Cuestionó.

—Ya quisiera.

—¿Y por qué... por qué tu-no...?

—Robbie lo sabe, pero no me tomó enserio. Y créeme Dun es muy enserio.

—¿Nadie más sabe?

—No. Solo tú, y Robbie.

—Mierda... y... bueno.—Suspiró intentando mantener la calma.—El tipo que apareció junto al lago era mi vecino.—Agregó para calmar el ambiente.

—¿qué? ¿Enserio?

—Sí, no lo conocía muy bien pero lo veía los jueves sacar la basura en la mañana, una vez, llamó a la policía porque en mi casa había mucho ruido...—Sonrió.—Era algo amargado.

Tyler encajó piezas.

¿Acaso Joshua Dun había apuñalado a su vecino? ¿Tenía razones? Quizás. Todo apuntó a Dun en la cabeza del castaño.

—Ah...—Se tensó.

—Su casa ahora está abandonada. Molestan con que esta embrujada después de que murió. No creo eso... deberíamos ir a ver su casa.—Bromeó.