w e b c a m//[joshler/tysh]

14

El día siguiente el señor Moore no se había presentado a clases. Por obvias razones que Tyler sabía y no pensaba comentar.

Tyler estaba sentado con Robbie en una de las mesas de la cafetería. 

—¿Estas bien nena?—Preguntó Robbie.

—Eh... sí.

—No me digas que volviste a "ayudar a Dun".—Hizo las comillas.

—¿Cuál es tu jodido problema Rob?—Exclamó el castaño molesto.

—¿A ti que te pasa? ¿Acaso cogieron y no te hizo acabar? ¿O por qué tan molesto?

—¡ROBBIE CÁLLATE! ¿CUÁL ES TU PUTO PROBLEMA CON JOSHUA? ¿EH? ¡Deja de romperme las bolas me tienes harto! ¿No sabes cuándo cerrar la boca acaso? Joder, me siento inútil, débil, e inservible, no sé si notaste que no quiero hablar, ¡cállate! Desde ayer me estas jodiendo con lo de Josh, ¿que putas te sucede?—Levantó la voz.

—¿A ti que te pasa Tyler Joseph? No sé qué mierda te esta metiendo ese hombre en la cabeza, ¿que te hizo? Pasas mucho más tiempo con él...

—¿Son celos Watson?

—Púdrete Tyler. Joder ojalá te pudras enserio.

—¿ah si? También me tienes harto Robbie. Jódete.

Tyler se frustró, y se volvió a sentar solamente que solo. Hundió la cara en sus manos y comenzó a sollozar en silencio.

Las cosas se habían complicado bastante últimamente, y no sabía ni cómo.

—¿Estas bien?—La única voz que lo hacía sentir bien se sentó junto a él.

—¿Podemos ir a un lugar privado? necesito... estar contigo sin tanta gente.

—Vamos.

Se tomaron de la mano y fueron hasta la parte trasera del instituto. Donde estaban las graderías bajo la luz del Sol, sin embargo, totalmente vacías.

Tyler lo abrazó.

—Robbie me odia.

—Ty, claro que no. Es tu mejor amigo...

—Agh, Que estoy diciendo si tú no entiendes....—Hubo silencio.—No quise... decir eso... lo lamento yo no me eh sentido muy bien después de lo de Moore.

—Tuve que ver con la muerte de mi hermana.—Soltó.

Tyler lo volteó a ver sin saber que decir o cómo reaccionar.

—¿Tenias una hermana?

—Sí, era menor que yo por un año, se llamaba Ashley. Era la mejor, y lo único que quería era cuidarla....—Josh bajó la mirada algo melancólico.

—Tus intensiones nunca son malas...

—Ella quería ir a una fiesta con sus amigas, mis padres le dijeron que no porque tenían un mal presentimiento. Esa noche fui a su habitación y le dije que se fuera que la cubriría... y bueno, ella se fue, y nunca volvió. No supimos dónde estuvo durante seis meses hasta que le encontraron muerta no muy lejos de casa.

—¿Hace cuanto fue eso?

—Dos años.—Lo miró.—Y creo que debo ir al infierno por eso. —Sonrió sin ganas loml pienso la primera lágrima que iba a caer en su mejilla. 

—Josh...—Puso su mano en su espalda. —Lo siento mucho...

—No hay de que lamentarse, todos los superamos, sin embargo, mi madre me echo toda la culpa a mi, se divorció, y bueno... ya da igual. Lo superé.