Una Promesa A La Luna

Capítulo 35

Celine

Lo dije con un tono suave.

Sentí la necesidad de sonreír y lo hice. Sonreí ligeramente y respiré profundo por la nariz.

Raiden me miraba sin pestañear, solo estaba parado sin decir nada. Incluso empecé a dudar si está respirando.

—Celine... ¿Qué? .... ¿Puedes volverlo a decir? — pestañé y abrí de nuevo la boca.

—Me estoy enamorando de ti Raiden. — de nuevo se paralizo y aproveche que aún no me da una respuesta para explicar. —Se que es egoísta decirte esto cuando aun no supero del todo a mi ex, pero dios Raiden no dejas de rondar en mi cabeza. Cuando estamos juntos me siento tan bien que olvido todo y solo pienso en ti. Estos meses me has ayudado tanto y al mismo tiempo has logrando que mi corazón vuelva a abrirse poco a poco. — sonreí ampliamente. —Tengo miedo a volver a amar, pero si eres tú, quiero tomar ese riesgo.

Raiden seguía sin pestañear y cuando termine mis palabras se paralizo por completo, como si fuera una estatua. Preocupada tome aire por la nariz y con mis piernas temblorosas intente acercarme, pero él reaccionó de inmediato.

—¡No! ¡No vengas! — me sobresalte ante su repentina orden y él se giró dándome la espalda.

Me puse muy nerviosa al pensar que solo yo me siento así y él todo este tiempo solo estuvo a mi lado como un amigo sin esperar ser algo más.

—¿Yo lo malinterprete? ¡Ah! ¿Qué hago? ¡Mierda!

Mordí mi labio tratando de buscar las palabras para arreglar esto, pero no solo no se que decir, tampoco sale ningún sonido de mi boca.

—Celine.

Cuando levanté de nuevo la mirada me encontré de inmediato con sus ojos, me sorprendí bastante al verlo avergonzado y no molesto. Todo el aire salió de mi boca cuando se acerco lentamente.

—¿Qué? ¿Qué demonios pasa? En verdad estoy muy confundida, no se realmente como tomar la situación. Estoy a la deriva.

Raiden llego de nuevo frente a mí y paso saliva nervioso, tomo mis manos y mirándome fijamente hablo.

—¿Puedo hablar? — asentí con mi boca entreabierta. —Lo que quería decirte hace mas de un mes, es algo que tu padre y amigos ya saben. — arrugue mi entre cejo y el rio un poco. —Estoy realmente feliz, en verdad no sabes lo inmensamente feliz que me han puesto tus palabras. — toco mi mejilla y la acaricio suavemente. —Celine desde hace mucho tiempo yo tengo sentimientos por ti.

Esta vez mis ojos casi salen de mi cara y mi boca se abrió al doble. Deje de respirar unos segundos y puedo escuchar los rápidos latidos de mi corazón, incluso mi cuerpo comenzó a temblar un poco.

—Raiden... — pestañé repetidamente y cubrí mi cara con mis manos.

Estoy realmente avergonzada, la temperatura de mi cuerpo esta subiendo y quiero huir.

Escuche unas risillas y separe un poco los dedos para ver que ocurre, Raiden se ríe de mi y eso me avergüenza más.

—No puede ser... — susurre. —¿Cómo es posible que solo yo no lo supiera? — se acerco y tomo mis manos que aun cubren mi rostro.

A pesar de que estaba poniendo todas mis fuerzas para que no las alejara de mi rostro, él gano y de nuevo nos miramos fijamente. Sonrió cuando noto mis mejillas sonrojadas y de nuevo acaricio una de ellas.

—Cálidas. — escondí mis labios y miré a otro lado. —Celine en verdad eres hermosa. A mis ojos eras la mujer mas hermosa. — cerré los ojos con fuerza y trate de alejarme, pero él enrollo sus brazos alrededor de mi cintura y se acercó hasta que mi rostro toco su pecho. —Estoy tan feliz. — abrí los ojos al oír su tono tembloroso.