Raiden
Los días han pasado de manera pacífica, y mis salidas con Celine se han acortado debido al trabajo, pero aun así disfrutamos cada momento.
También he notado que ella está más animada e incluso me cuenta lo mucho que ha mejorado en su terapia.
Suspire.
Me siento ansioso al pensar que si sigue mejorando podré expresar todos mis sentimientos con la esperanza de ser aceptado en su corazón.
—¡¿Vas a salir verdad?! — preguntó Cassian quien viene entrando.
—Oh, fui atrapado. — me miro con furia. —Puedes venir si quieres. — al escucharme su expresión se relajó y levanto una ceja.
—Bueno, tengo interés en conocerla. — disimulo pensarlo detalladamente como si tuviera mucho trabajo. —Okey.
Rodé los ojos y comencé mi camino, Cassian me siguió después de dejar la carpeta en mi escritorio.
Cuando el ascensor descendió, mi celular vibró, se trata de un mensaje de Celine avisando que ya está afuera esperando.
Sonreí y conteste que ya estoy en caminó y avise que llevare un invitado no invitado.
Cassian hizo un chasquido con la lengua y lo mire.
—¿Qué?
—Nada.
De nuevo rodé los ojos y miré al frente. Al abrirse las puertas, los empleados que esperaban subir se hicieron a un lado al reconocernos, pasamos por su lado y cuando nos alejamos ellos subieron.
Salimos del edificio y caminamos hasta llegar a un grupo de amigos que está jugando un juego.
—¿Qué? ¿Por qué tantos?
—Son amigos de Celine. — Cassian suspiro y solo me siguió en silencio.
Conforme nos acercamos, las voces de los chicos se hicieron más claras. Estaban jugando arduamente, y esperamos pacientemente a que terminaran.
—¡Ahhh! ¡Carajo!
Carlo salto y se quejó, Caín, Celine y Pheope se burlaron y ellos continuaron.
—¡Odio ese juego! ¡Siempre soy la primera en perder! — se quejó Lela dándoles la espalda.
—¡Piedra, Papel o Tijera! — dijeron los tres chicos mientras sacudían una de sus manos en el medio.
—¡Si!
—¡Mierda!
Pheope se llevó las manos a la cabeza y los dos que quedaron festejaron.
—¡Estoy seguro que se comunican de alguna manera!
—¡Cierto! ¡Siempre ganan!
Gruñeron Lela y Carlo.
—Se llama suerte cielas. — les contesto Caín y después trono sus dedos en sus caras.
Celine estallo en carcajadas y los chicos miraron con rabia a Caín.
—Como sea, seremos quienes paguen como siempre. — dijo Pheope llevando sus manos a la cadera y gruño.
—Oh. — Caín fue el primero en notarme y Celine siguió su mirada.
—Raiden. — mi nombre salió de sus labios formando una sonrisa y se acercó.
—Celine. — la abrace y ella enrollo sus brazos en mi cuello.
Me encanta esta cercanía, y por el momento es todo lo que puedo estar cerca de ella, pero si todo sigue avanzando bien, eso cambiará en un tiempo.
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Una Promesa A La Luna
RomantizmRaiden, un hombre adinerado, CEO de la empresa familiar. Desde antes de nacer era un hecho que no le haría falta nada, pero a sus 27 años ha descubierto que hay algo que desea tener y no será fácil de obtener. Celine, una joven estudiante de 17 año...