Celine
Ya han paso casi tres minutos y ambos seguimos en silencio, el señor Donovan exhalo fuertemente y camino hacia mí. Por mi parte solo lo mire sin moverme un poco.
—Celine, mi hijo me ha dicho que esta enamorado de ti. — entrecerré un poco mis ojos. —Pero eres 10 años menor, muy joven. ¿No lo crees?
—¿A que se refiere? — creo que tengo una idea, pero quiero oírlo por su boca.
—Aun tienes mucho que vivir, apenas iniciaste la universidad, y conocerás a muchas personas durante toda tu carrera y después de que termine. — sonrió. —En cualquier momento podría llegar un chico... o una chica, que haga que tu corazón se acelera mas que cuando estas con Raiden. — no dije nada, solo seguí mirándolo como si no entendiera nada, cuando lo tengo mas que claro. —Y lo dejaras, por él o ella.
—¿Por qué esta tan seguro de eso? — encogió los hombros.
—Es eso o mi teoría.
—¿Cuál es su teoría? — pregunte cuando no hablo por un par de segundos.
—Ya sabes. — me miro de arriba abajo. —Una adolescente, un hombre adinerado y desesperado por ser amado. — sonrió ampliamente. —No hay nada de que avergonzarse, no eres la primera ni serás la última. — mi boca se entreabrió y lo mire atónita.
—Me esta diciendo que piensa que estoy con Raiden por su dinero. — negué con la cabeza cuando el no dijo nada. —¡No! ¡Definitivamente no!
—Ay por favor, en mi juventud me encontré con muchas chicas como tú. Incluso después del matrimonio, unas cuantas me propusieron ser mis amantes.
—¡¿Cómo yo?! — grite furiosa. —¡¿Cómo se atreve a decir eso si ni siquiera me conoce?! — lo mire con ira.
—Solo piénsalo aún poco, Celine. — me aleje un paso y lo mire confundida. —Es lo que cualquiera pensaría si saben que el dueño de una gran empresa sale con una chica... — se detuvo un momento. —Con una chica común.
La conversación que mi padre tuvo con Raiden, de nuevo se repite en mi mente. El señor Donovan no esta equivocado, eso es lo que cualquiera que no nos conoce, pensaría de nuestra relación. Lo que le preocupaba a mi padre, que fuera tachada como una mujer interesada.
—¿Cuánto? — mire al señor Donovan, bajando de mis pensamientos.
—¿Qué? — pregunte al ver que escribir algo en una hoja rectangular pequeña.
—¿Cuánto quieres por alejarte de mi hijo? — dejé de respirar cuando entendí a lo que se refería.
Lo que sostiene en su mano es una chequera y esta escribiendo sus datos, eso significa que el esta... ¡NO!
Sentí como mi cuerpo temblaba de ira, mi respiración se volvió acelerada y sentía que me ahogaba. Esta noche en especial no estoy del todo bien; en mi cabeza solo esta el pensamiento de que tal vez sea la ultima navidad y año nuevo que festejo con mi padre, hice un gran esfuerzo para sonreír a este hombre y ser amable a pesar que por dentro estoy llorando desoladamente en una oscura y fría esquina.
¡Y AHORA EL...!
—Guarde eso. — dije, mi tono era tembloroso y lleno de rencor. —¡GUARDELO! — grite furiosa.
Sentí mis lagrimas acumularse, pero no quería llorar, no frente a este hombre. Mordí mi lengua y me aferre a la falda del vestido, lo estoy sujetando con tanta fuerza que me preocupa romperlo, y no quiero eso, es un regalo de Raiden y cualquier cosa que venga de él, es como un gran tesoro para mí.
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Una Promesa A La Luna
RomanceRaiden, un hombre adinerado, CEO de la empresa familiar. Desde antes de nacer era un hecho que no le haría falta nada, pero a sus 27 años ha descubierto que hay algo que desea tener y no será fácil de obtener. Celine, una joven estudiante de 17 año...