Capitulo 8

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Cómo perder a Sam en 3...2...1...

Estacione en la casa de los Parker derribando una maceta de petuñas de la señora Milly, que no creo que le interese de verdad, tenía marcado el 911 por si el padre de Alan continuaba en la casa. Alan salió a recibirme y me dió un fuerte abrazo.
-Tranquilo mí padre no está, hoy es noche de casino con sus amigos. Se ha enfurecido porque mí madre no le encargo de esos habanos importados que tanto le gusta cargar encima
-Deben irse de aquí- dije
-Si ya me lo habían dicho
-¿Quien?- pregunté curioso
-Sam está aquí. No te molestes ella me ha estado ayudando con unas cosas y quería que una mujer hablé con mí madre.
Camine junto con Alan hasta su habitación la señora Milly estaba sentada sobre la cama tenía los brazos morados y apretaba fuerte un pañuelo de papel, Sam estaba sentada a su lado intentando calmarla.
-Que lo denunciaremos es un hecho-afirmo Sam segura- Milly hay refugios para mujeres dónde pueden recibirte no debes quedarte aquí
-¡No!- contestó ella con su voz temblorosa- No quiero quitarle un lugar a una mujer que realmente lo necesita yo puedo pagar un hotel por esta noche.
-Bien ve a preparar tus cosas te esperamos en el auto.
Milly y Alan se fueron, caminé hacia la salida de la casa quería estar seguro que el padre de Alan no regresara por qué lo pondría en su lugar. Sam se paró al lado mio y me observó.
-No sabía que eras tan amiga de Alan
-Lo estoy ayudando con unos asuntos y cuando me llamó no pude simplemente no venir yo...
-Oye oye- dije riendo- Tranquila me encanta que te lleves bien con mis amigos y más que puedas ayudarlos ¡Es genial!
-No quiero que pienses que yo estoy aprovechandome de nada
-Nunca pensaría algo así de ti
-Oliver si el papá de Alan aparece ahora ¿Que haremos?
-Pues te metes adentro y llamas al 911 en lo que yo lo distraigo, pero no creo que vuelva seguirá en el casino.
Dejamos a Milly y Alan en la policía para que hagan la denuncia por agresiones y mientras conduje hasta el hotel del centro de la ciudad. Al ingresar había una extensa alfombra roja y piso parque, una araña de techo inmensa alumbraba toda la recepción, Sam tenía un sobre de dinero en su abrigo y no lo soltaba por nada. La recepcionista nos miró por encima de sus lentes y nos analizo un momento antes de saludarnos cordialmente.
-Buenas noches bienvenidos al Hotel Central
-Buenas noches para reservar una habitación. Para dos personas
-¿Me permiten ver su identificación por favor? No hacemos reservas a menores de edad ni tampoco ofrecemos habitaciones por hora
-Oiga no- dijo Sam apoyándose sobre el mostrador -No queremos una habitación por hora queremos una habitación para pasar la noche y no es para nosotros
-Dos noviecitos en medio de la noche con una reserva que no es para ustedes ¿Para quien entonces?
-Milly Brown Parker- dijo Sam mostrandole la identificación a la recepcionista ella y su hijo pasarán la noche aquí.
-En ese caso les tomaré la reserva. No creo que haya ningún inconveniente ¿Verdad señorita Bell?
-¿La conoce?- dije asombrado
-Todo el mundo la conoce es la chica que movilizó a toda una ciudad con dinero de nuestros impuestos para que se descubra que todo fue una farsa
-¿Puedes terminar de reservar?- me dijo Sam entregándome el paquete te espero afuera.
-Oiga- dije a la recepcionista- ¿ Porque no me toma la reserva una sola vez? Por qué de lo contrario presentaré tantas quejas sobre usted con su gerente que no le quedará más remedio que irse de la ciudad y terminará trabajando en lugares donde si alquilen habitaciones por hora
-Habitacion 502 señor- dijo ella entregándome las llaves
Al salir del hotel Sam se encontraba apoyada en mí auto se había abrochado el abrigo y secaba sus lágrimas con un pañuelo de tela.
-Oye tranquila la he puesto en su lugar
-En el hospital me dijeron que esto pasaría que la gente continuaría juzgandome pero es demasiado duro.
-La gente siempre nos criticara por nuestros errores
-Yo no he hecho nada Oliver ¿Piensas que yo inventé todo lo que pasó ese día?
-La enfermera me dijo que tu padre se preocupaba porque tenías una vida alocada y los primeros días ni el te iba a visitar
-¿Qué? Pensé que solo habías hablado con ella para saber dónde vivía ¿Que hiciste Oliver? Sabes no eres muy diferente a la recepcionista de adentro piensan igual solo que una lo dice y el otro no. No quiero que te vuelvas a acercar a mí
-Sam- dije tomándola del brazo- Dime la verdad yo te creeré confío en ti
-¿De que verdad estás hablando? Si tu ya me has juzgado y todo. Pensé que eras mí amigo pero sólo me usaste de experimento
Solté a Sam y la vi alejarse en medio de la noche, me sentí fatal por todo aquello yo no la juzgaba simplemente quería saber que es lo que había pasado en realidad para poder ayudarla.
Le entregué a la señora Milly y Alan las llaves del cuarto del hotel y conduje en silencio hasta la casa de Sam, treparia hasta su ventana si era necesario y le pediría perdón por haberla hecho sentir mal, no quería perderla.
Una ambulancia estaba estacionada en la casa de ella y yo estacione mí auto con violencia Demian lloraba y al verme se acercó a mí para detenerme.
-Oye tranquilo Sam está bien
-¿Qué pasó Demian?
-Sam ha tenido una crisis nerviosa y se la llevan a Wallenfort para observarla al menos por esta noche
-¿Se lastimó? ¿Se hizo algo?- comencé a temblar mientras veía que la sacaban en camilla completamente dormida, la enfermera del hospital estaba a su lado y le hablaba dulcemente a pesar de que ella estaba profundamente dormida.
-No se hizo nada- dijo Demian -Es simple rutina seguramente le darán el alta mañana temprano.
-Hola Sam- dije acercándome a la camilla-Soy Oliver estarás bien iré a verte no te voy a dejar sola le tome desesperadamente su mano fría y en un instante la subieron a la ambulancia y en otro segundo la vi alejarse como tantas otras veces. Pero esta vez, por mí culpa.

El Dilema de OliverDonde viven las historias. Descúbrelo ahora