Todo se perdió
-¿Te das cuenta lo que provocaste?- grito Sam abalanzandose sobre Demian pero no podía detenerla, tenía mí propio dolor quemandome el pecho, el aire ingresaba a mis pulmones pero no sentía que los saciaba, no sentía alivio. Al final de todo, al final de todo lo que había atravesado yo tenía razón papá jamás se había quedado dormido, jamás había perdido el control de su auto como nos dijo la policía. Pero en algo si me había equivocado y era el pensar que saber la verdad y descubrir que tenia la razón me haría sentir mejor pero no era así. Al contrario, mí dolor era intenso por qué descubrí que no fue accidente sino homicidio: habían asesinado a mí padre.
-Sam perdona
-¿Sabes que me pasó esa maldita noche? Fui drogada con unos de tus preparados y tus amigos, tus colegas ellos que tanto te enriquecieron me arruinaron la vida.
-No, ellos no lo hicieron. Los busque en otro lado esa noche, tu apareciste en la ciudad cerca de Wallenfort
-Por que conduje de regreso- dijo Sam
-Suponiamos que esa noche alguien los recogió de la carretera luego de dejar a Sam del lado de los acantilados
-Ellos- dijo Demian agarrándose la cabeza- Ellos fueron... Por eso esa noche que te llame no me contestaste el celular.
-Ese es el zumbido- dijo Sam recordando- Mientras pasaba tu me estabas llamando por eso James y Carlos entraron en pánico y me abandonaron.
-Samantha- dijo Demian acercándose- Voy a solucionarlo te juro que no lo sabía por dios perdoname
-No eres más mí hermano, yo confíe en ti. Fuiste el causante de mucho dolor no solio mio de otras chicas también solo por dinero. Estás muerto para mí
Demian salió rápido de la casa. Sostuve a Sam en brazos mientras lloraba, pero a su vez ella se detuvo a secar mis lágrimas, habíamos descubierto que algo más nos unia: una desgracia, la misma familia nos había arruinado la familia para siempre.
Corrimos hasta el auto mientras Gabin conducía a toda velocidad siguiendo a Demian.
-Esta huyendo-dijo Vicky
-Debe ir a prisión- afirmó Sam segura
Pronto entramos a la ruta saliendo de la ciudad Demian aceleraba cada vez que podía hasta que caímos en lo que estaba pasando. Adelante de Demian iban James y Carlos, Demian les tocaba bocina para que se detuvieran, seguramente presentian que el sabía toda la verdad y que querría ajustar cuentas. De pronto me vi reflejado en el retrovisor y dejé de sentirme tan solo estábamos conduciendo a toda velocidad arriesgando todo pero sabía que las personas que estaban a mí lado también estaban dispuestas a todo.
Los bocinazos de Demian me trajeron de vuelta a la realidad, estábamos a varios metros de el cuando entramos a una zona de árboles Demian les chocaba la parte a los Dellisario en un intento por detener su huida pero ellos continuaban acelerando hasta que sucedió lo impensado Demian logro sacarlos del camino haciendo que se estrellen en un gran árbol que ni se movió ante el impacto, pero era tanta la velocidad, que Demian también impacto contra ellos. Gabin volanteo para estacionarse, Sam bajo a toda velocidad gritando y nosotros bajamos para detenerla.
-Saquen a Demian- grito hasta que ambos autos estallaron y la onda expansiva de los autos nos empujó a los cuatro hacía atrás provocando que nos golpeemos la cabeza hasta inducirnos en un sueño del cual por el momento no quería despertar.
-Oye- dijo Vicky tomándome la mano- Despierta no hay tiempo de estás ridiculeces. Victoria estaba en una camilla de la ambulancia, cuando me senté para verla mejor note que yo también estaba en una, al ver por detrás Sam estaba sentada en la parte de atrás de la ambulancia, me quite la máscara de oxígeno e ignore el grito del enfermero que me atendía y corrí a abrazar a Sam.
-Amor- me dijo en un tono dulce- Mí hermano se ha ido
-Lo sé pero debes ser fuerte como lo has sido todos estos años
-Lo último que escucho de mí es que quería que muriera, quería desearle lo mismo que me pasó, no me reconocí yo no soy esa.
-Eres la Sam que estaba dispuesta a sacar a su hermano de dos autos estrellados y esa es la Sam que amo
Nos fundimos en un abrazo mientras derramabamos algunas lágrimas como ya se nos había hecho costumbre el último tiempo.
¿Cuántas veces se le debe pedir perdón a alguien para sanar? O peor aún, ¿Cuántas veces se le debe pedir perdón a alguien para sanarlo? Es lo que pense todo el funeral de Demian, si hubiera sobrevivido ¿Sam lo hubiera perdonado? ¿Hubieran podido recomponer su relación? Ambos se amaron mucho como verdaderos hermanos. Y quizás el tiempo hubiera sanado todo pero ya era tarde y en esta ocasión el tiempo no dio tregua.
Es recurrente lo sé pero me perdí en la cantidad de veces que Paty le pidió perdón a Sam por todo lo que su hijo le causó, o las que su propio padre le pidió a ella por no haberle creído.
Y me perdí en la cuenta por qué las disculpas también me las pidieron a mí en nombre del señor Dellisario por haber matado a mí padre, es triste que no pueda ir preso por algo que ocurrió hace muchos años por qué sus disculpas no me alcanzan así como creo que no le alcanzan a Sam.
A veces no hay segundas oportunidades, a veces solo tenemos esta vida para hacer lo que nos gusta o decir lo que sentimos, quizás si Demian hubiera hablado con su madre y no se hubiera ido por el camino fácil estaría aquí, pero la vida o lo que sea no le perdono lo que provocó en Sam y en tantas otras chicas.
Mí Sam, mí chica
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El Dilema de Oliver
Teen FictionOliver Banks está en el último año de preparatoria pero sus planes, peligrosamente estudiados, se desvían cuando conoce a Sam una paciente del Instituto Mental de Wallenfort de pronto se encuentra en el dilema de rescatar a Sam de su propio infierno...