Capitulo 12

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Atrapado
Estábamos casi en las afueras de la ciudad en un parque inmenso que estaba próximo a ser inaugurado, James a mí lado se fumaba un cigarro mientras yo fotografiaba el lugar. Habían hamacas,árboles frutales y plantas decorativas gigantes.
-¿Qué haces está noche?- me preguntó
-Debo estudiar para un examen pero ¿Me necesitas para algo?
-Te necesito esta noche haremos una pequeña reunión en casa mí padre tendrá una cena del gabinete y volverá tarde.
-Esta bien si iré
-Debes saber que no solo trabajas para mí padre sinó también para mí y nada de lo que veas debe ser contado nadie se mete conmigo ¿Lo sabías?
- Suena a amenaza y no te he hecho nada, no diré nada te lo aseguro
-Si, claro eso lo sé, digo no podemos permitir que Carlos se entere que eres el ex de Boe ¿Verdad?
-¿De que hablas?
- No lo niegues. Pero déjame darte un consejo por qué me caes bien de verdad si te metiste a trabajar aquí conmigo y mí padre solo para intentar recuperarla no lo lograras además yo no me metería con Carlos, está loco de verdad
-Yo solo quiero trabajar lo que pasó con Boe es pura casualidad nuestra relación está terminada y es definitivo.
-Me alegra escuchar eso
Conduje hasta la mansión Delisario y estacione en la entrada. Caminé hasta la entrada y James ya me esperaba al entrar note que en la casa no había nadie lo cual hizo que se me erizara los vellos de todo el cuerpo.
-¿Donde estan todos? .
Y sentí un golpe, o eso creí que fue. Sentía un sollozo alejado y el piso frío debajo de mí ¿Estaba muerto? Moví los dedos de mis manos con la esperanza de que finalmente despertara ¿Esto era una pesadilla?
-¿Quieres agua?- Sentí la voz de James alejada y moví la cabeza asintiendo pero pronto entendí que no me lo preguntaba a mí. Al abrir los ojos estaba en una habitación oscura de paredes grises había una chica acostada sobre el piso llevaba un vestido negro zapatillas negras y una campera de jean, tenía una mano encadenada hacía una pared, su pelo rubio castaño le cubría el rostro.
-Sam- murmuré bajo. Me levanté rápido, mis piernas temblaban y caí de rodillas a su lado -¿Estás bien?- Pero no era Sam, aquella chica abrió los ojos y me miró fijamente tenía los labios partidos y el maquillaje corrido.
-No debiste hacer eso- Carlos se acercó a mí- ¿Entiendes que ahora lo que siempre recordará es tu rostro?
-¿Qué demonios le hiciste? ¿Que es esto? ¿James sabe de esto?
-Oliver necesitábamos que quedes agarrado en esto de tal manera que no puedas contar nada y mira ahora no puedes. Nos gusta trabajar en la política hacer dinero pero hay un negocio muy entretenido ¿Sabes? Drogas, nunca creerás lo que las personas son capaz de darte a cambio con tal de una buena dosis. Esa chica de ahí vino por voluntad propia aunque no lo creas, no la culpo nuestras fiestas son adictivas, nuestras dosis combinadas son adictivas gracias al gran DJ, ya lo conocerás es muy reservado.
-Yo no estaré metido en esto. Yo me salgo
-No puedes- dijo James entrando a la habitación- No te estamos pidiendo que cobres a las chicas que tienen deudas de eso se encarga Carlos, simplemente queremos uno más en el equipo. Que sepa de verdad en que ando que pueda hacer el trabajo por mí para que mí padre jamás sospeche nada.
-Oliver- dijo Carlos riendo mientras me ayudaba a poner de pie- De verdad, estás en problemas si no quieres aceptar el trato no solo porque si te metes con los Delisario estarás perdido sino porque está chica se le pasará el efecto y si se le ocurre denunciar se acordara de ti y dime ¿A quien crees que le creerá la policía?
-Ya me hicieron parte de esto. Ya estoy agarrado como dicen, haré tu trabajo para que tu padre no sospeche pero en lo que respecta a esto no seré parte- dije mientras James y Carlos asentian con la cabeza. Conduje a casa mientras una leve llovizna se proponía opcarme la visión. Sam ¿Fue una víctima? Si lo fue era una adicta ¿Todavía lo era? Hoy había llegado lejos en la investigación, debía ir con la policía pero no sin antes averiguar lo de Sam, con James y Carlos presos, Sam podría sanar mas rápido.
Al cerrar mí auto me quedé helado al ver qué Sam estaba en la puerta de mí casa.
-¿Que haces aquí?
-Estaba esperándote. Te llamé al celular ¿Estás bien? Tienes un rasguño arriba de la frente
-Estoy bien Sam ¿Podemos hablar mañana en la escuela?
-No ¿Quieres decirme que pasa? Estás raro conmigo ¿Estás molesto conmigo? ¿Es por qué me someteré al tratamiento? Por qué no quiero perderte Oliver de verdad me importas
-Tambien me importas Sam, no estoy molesto al contrario estoy haciendo todo lo posible para que puedas estar bien, solo estoy cansado.
-Que bueno- dijo ella abrazándome -Si te pierdo no se que haría, estoy tratando con todas mis fuerzas de estar bien para mí para poder ser tu amiga. Es la primera vez que siento que tengo que intentar estar bien, es que me pones nerviosa- dijo escondiendo su cabeza en mí pecho
-¿Te pongo nerviosa?- dije sonriendo-Creeme no es mí intención. Estás linda por cierto.
-Gracias Ol- dijo dándome un beso en la mejilla- Te veré mañana en la escuela, que descanses - dijo mientras se subía a su auto y la vi alejarse. Me moría por decirle que estaba metido en problemas por investigar su problema, que daría todo de mí para resolverlo y que por ella hasta la vida daba pero por sobre todas las cosas me moría por salvarla del infierno que no se atrevía a contar.

El Dilema de OliverDonde viven las historias. Descúbrelo ahora