Capitulo 17

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Pase al infierno

P.O.V Samantha
"Pase demasiado tiempo saliendo a fiestas, bebiendo alcohol y haciendo enojar mucho a mí padre, él decía que era un desperdicio que no tocará el piano desde que mí madre se fue y que me dedicara solo a salir de fiestas. Una noche estaba colocándome un collar de perlas pequeñas cuando Demian entro a mí habitación
-Estas castigada- dijo sentándose en mí cama- Papá está preocupado por ti, no puedes seguir así
-No pedí que mí hermanastro me haga una intervención y por cierto es mí papá no el tuyo.
-¿Es ese el problema? Por qué mí mamá te quiere como si fueras su hija y yo realmente te quiero como si fueras mí hermana. Sam lo que sea que te preocupe yo puedo ayudarte
-Paty es muy buena mujer y tú eres bueno conmigo, nunca dije que el problema fueran ustedes, simplemente no le encuentro el rumbo desde que mamá se fue. Y no sé si estoy lista para que tu mamá cumpla el rol de madre ni tu de hermano mayor
-Bien, nadie pide que nos aceptes tan rápido como tu familia simplemente como personas que te queremos
Abrace a Demian y me refugie en su pecho, en el fondo si quería que fuera mí hermano mayor era lindo tenerlo, alguien más se preocuparía por mí y me cuidaría siempre y yo a él.
-Bien no digas que me voy a una fiesta y yo no diré que te verás con los raros de tus amigos a jugar videojuegos
-Trato- dijo Demian sonriéndome
La fiesta en la mansión Dellisario se salió de control como casi todas las fiestas organizadas por Carlos y James drogas alcohol y sexo en los cuartos de arriba. Carlos me dio una pastilla que el prometía me haría divertir como nunca, no debí tomarla y asumo mí parte de responsabilidad como tal. De un momento a otro estaba en otro lugar era frío las paredes eran grises y el piso también. Carlos estaba quitándome mí chaqueta y le pegue en la cara
-¿Que haces imbécil? Eres... Mí amigo sueltame
Pero Carlos me pegó dejándome más mareada de lo que ya estaba... Lo único que recuerdo es el peso de su cuerpo sobre el mío, el dolor que el piso me causaba en el pecho al encontrarme boca abajo y entre nubes mentales contaba las líneas del piso treinta y cinco líneas, estoy segura por qué las conte varias veces. Se que me desmaye varias veces había un zumbido todo el tiempo que me molestaba, hacía que mí cabeza doliera más mientras el efecto poco a poco iba desapareciendo.
-Lo siento tanto- dijo Oliver mirándome a los ojos y tomando mí mano, no se imaginaba la vergüenza que me daba contarle de mí abuso al chico que me gusta por qué ¿Cómo podría gustarle ahora?
"El zumbido seguía pero yo no podía distinguir si era parte del efecto de las drogas... De pronto escuché la voz de James al entrar a ese lugar.
-Con ella no- gritaba enfurecido- Tienes a cientas pero con ella no. Mira, mira esto ¿No lo entiendes imbécil? ¿Estas viendo?
-¿Qué es lo que mostraba James?-me pregunto Oliver
-No lo sé pero era algo que le molestaba mucho, al principio pensé que el solo me defendía por qué yo le gustaba, luego me di cuenta que era otra cosa pero nunca supe bien por qué
Recuerdo estar en brazos de James, sentía su perfume, el que le regale cuando cumplió años no podía mirarme a la cara. Carlos iba a su lado mientras me revisaban la cartera, tomaron las llaves de mí auto y me pusieron en el asiento de atrás, el viaje duro mucho por qué me dormí varias veces solo recuerdo muchos arboles haciendo figuras que entraban a mí por la luz de las ventanas y pensé que me matarían que tirarían mí cuerpo por el acantilado y luego dejarían mí auto abandonado digo ¿Tiene sentido no? La chica sin mamá que no le encuentra sentido a la vida se suicida todos pensarían que así sería, no pensarían que estaba pidiendo ayuda a gritos y que no quería morir, que quería tener una vida hermosa estudiar tener una casa llena de petuñas como las de Paty, conejos en el patio y una persona que me ame con todas las fuerzas de su ser, que me prepare café con leche todas las mañanas. Pero, estaba lista si así lo quería el destino estaba lista para morir.
-Hay que matarla- afirmó Carlos con convicción
-No... Solo la dejaremos aquí no va a recordar nada. Por tu bien espero que así sea-afirmo James
Y me tomaron como si fuera una bolsa me colocaron en el asiento de adelante y perdí la conciencia. Desperté al día siguiente cuando sentía el sol quemándome la piel, no recordaba nada, solo se que dolía vi sangre en mis pantalones y supe que había sido agredida, empecé a temblar y llorar revolvi mí cartera con desesperación pero no encontraba mí celular. Así que conduje de regreso a casa mientras lágrimas recorrían mis mejillas y como si la vida lo supiera sonaba Lovely de Billie Eilish en el estéreo ¿Que le diría a papá? ¿Me creerían? ¿A quien acusaria? ¿Se había acabado mí vida?
Regrese hasta la avenida cerca de Wallenfort y unos policías me detuvieron al ver qué conducía mal debido a que seguía drogada, me hicieron bajar del vehículo y descubrieron marihuana en la parte de atrás de mí auto, pero eso no era mío, y de pronto los recuerdos me invadieron: la fiesta, Carlos sobre mí y el piso frío y duro por debajo de mí.
-Por favor oficial- dije llorando- Ayúdeme creo que me violaron
-¿Eso crees? ¿O lo dices para que no te detengamos?
Y tuve el primer ataque de pánico de mí vida, no podía respirar las vías aéreas se me cerraron, la situación empeoraba por qué la gente se paraba a observar las lágrimas no dejaban de brotar con violencia escuchaba que a lo lejos los oficiales me hablaban pero no distinguia que me decían.
Desperté en la sala de revisiones de Wallenfort constataron todo lo que había dicho pero también que estaba muy intoxicada y mí papá les contó a los médicos que era algo que usualmente hacía así que me internaron allí. Jamás conté quienes fueron los que me atacaron por qué jamás me creerían Carlos es el responsable y James es su cómplice.
-Con el gran DJ- dijo Oliver con seguridad- Él es quien les suministra las drogas y además ellos te dejaron muy lejos, no regresaron caminando es muy probable que el DJ los buscara luego de dejarte.
-Lo único que sé es que James y Carlos le temen, a pesar de que alardean que son amigos ellos le temen. Debe ser hijo de alguien poderoso con suficiente dinero para poder manipularlos
-¿Sam?
-¿Si?
-¿Te dije que eres la chica más valiente que conocí en mí vida?
-¿En serio?- le dije sonriéndole, era genial que me diga algo así Oliver tenía siempre las palabras justas.
-Ademas de hermosa, eres valiente gracias por contarmelo todo.
Y no podía mirarlo a los ojos, me ponía terriblemente nerviosa, pero quería que me abrace y no me suelte nunca más, o al menos por esa noche.   

El Dilema de OliverDonde viven las historias. Descúbrelo ahora