One Shots Chifuyu Matsuno

infedelidad

autora: bueno primero que todo me prometí a mi misma no seguir escribiendo con sueño, sin embargo aquí me tienen, dormí 4 horas y solo quiero volver a dormir, pero tengo ganas de escribir o de hablar en los comentarios con x así que será, este capítulo está dedicado a mí cabeza por ser tan terca y seguir escribiendo cuando tiene sueño.

volveré a aparecer al final para hablar sobre este capítulo.

(también les recuerdo votar porque así me ayudan mucho y ahora sí, a leer)

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estabas sentada en la cama matrimonial, con lágrimas que querían salir, pero no sé lo permitias.

mirando la hora de forma impaciente, hace 3 semanas tu esposo llegaba cada vez más tarde.

cuando le dijiste algo puso excusas baratas, pero no eras idiota, él ya no te tocaba, no te miraba, a penas se veían y no parecía extrañar tu tacto o el de alguna mujer, probablemente porque lo recibía a tus espaldas.

tu esposo salía del trabajo a las 9 pm, eran las 12 am y el últimamente estaba llegando a casa a las 2 am.

así que esa noche, te aburriste de esperar, te pusiste tu mejor vestido negro y corto, te maquillaste y saliste de casa.

si estaba mirando para al lado es porque se le olvidó a quien tiene al frente y querías recuperar a tu hombre.

fuiste a un bar, cercano al trabajo de él, pero no estaba.

fue una gran desilusión, esperaste 5 minutos a que llegara.

no lo hacía, te sentaste en la barra otros 5 minutos.

y al pedir un trago perdiste la cuenta.

entonces cuando ibas por tu cuarto shot de tequila notaste a alguien a tu lado, un chico pelinegro con ojos en una mezcla de verde y azules, era bastante lindo.

— hola — lo saludaste sin pensarlo demasiado.

— hola — contestó.

— me llamo _______ — le dijiste.

— uhm, un gusto, soy Chifuyu. — respondió.

— ohh... ¿por qué está bebiendo solo? — te entrometiste.

sonrió — nadie me ah ofrecido compañía.

— yo puedo hacerlo, sino te molesta. — ofreciste.

volvió a sonreír y asintió.
entonces se metieron en una larga conversación, se te había olvidado completamente por qué llegaste ahí.

— y, _______, no pregunte, ¿por qué estás tú bebiendo sola?

— porque... pues... — ibas a hablar cuando viste a tu esposo entre medio de la multitud de gente.

no estaba solo, estaba con una compañera de trabajo que bien conocías, que consideras unas amiga muy cercana, tu mejor amiga.

esperabas verlo coquetear con alguien, no besandose apasionadamente con una de tus amigas más cercanas.

— ¿ves esa pareja de allá? — preguntaste apuntando a la parejita -— son mi esposo y mi mejor amiga.

Chifuyu los miro y luego a ti.

— vaya... lo siento — no estaba seguro de que decir.

tus ojos se llenaron de lágrimas al precenciar la ecesena.

— no es tu culpa — quedaste pensativa mirando cada detalle de lo que hacían.

— ¿saben que lo sabes? — preguntó