-Capitulo treinta y tres-

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Encendió un cigarrillo con sus manos tiritonas apenas Yoongi desapareció, para calmar su ansiedad, o tal vez porque no fuma hace horas y necesita nicotina en su cuerpo.

Aparentaba estar tranquilo en el lugar donde estaba parado, sin despegar su vista del lugar donde se fue el pelinegro. Siente tanta emoción y cosquillas en su estómago que siente la necesidad de confesárselas a alguien. Jimin cuando le pasaban cosas como la que le están pasando ahora casi siempre se las cuenta a sus amigos para que le den consejos. Siempre ha confiado ciegamente en las personas que elige meticulosamente para que rodeen su círculo más cercano, poniéndolos en un pedestal, y dejándolos lo más alto posible. Pero ese es el error más grande, confiar y admirar a las personas, haciendo ojos ciegos mientras no quiere ver el monstruo que en realidad es. Tal vez Jimin no elige meticulosamente bien a las personas que quiere en su vida, o tal vez todos son unos monstruos disfrazados y el de una vez por todas debe abrir sus ojos, aunque eso le rompa el corazón.

De todas formas, Yoongi no llegaba, y ya había terminado su cigarrillo. Se estaba preocupando, pero más que eso se estaba desanimando, ¿Y si se fue? No, nadie sería tan cruel en prometer algo y luego irse sin avisar por lo menos.

Prendió otro cigarrillo, nervioso, angustiado y hasta avergonzado por estar esperando ya demasiado tiempo. No quería que lo dejasen ahí solo, esperando. Pero lo que más le preocupaba era que no quiere que él lo deje esperando, no quiere desilusionarse más de Yoongi.

Con inseguridades comiéndolo vivo a medida que pasaba los minutos lo diviso al fin, posiciono una mano en su pecho suspirando de alivio al verlo regresar con dos cafés en mano.

---Pensé que te habías ido.---Le dice cuando Yoongi ya estaba a su lado, tomo el café que este le estaba ofreciendo.---Gracias.

----Fui a dejar mi mochila y aproveché de comprar dos cafés que estaban vendiendo, había un poco de gente y estaban socializando con el vendedor.

Jimin sonrió por hablar más de diez palabras y por haberle dado una explicación, y también porque tuvo un lindo gesto de comprarle un café cuando él no tiene por qué hacer eso, eso hizo que se derritiera por el aún más.

---¿Fumas muy seguido?.---Pregunto bebiendo su café.

Jimin pensó que ese abrigo azul marino le quedaba muy bien.

---Mmmh, fumo todos los días, unos diez. Fumo tres antes de venir a la Universidad. Y bueno...en la tarde, cuando llego a casa fumo cada media hora.----El cigarro le estaba dejando la garganta seca así que lo boto, sintiendo culpa en segundos.

Así que busco su colilla y la anterior que había tirado sin pensarlo al piso por la angustia de que no llegara el pelinegro. Camino unos pasos para botarlas, todo bajo la atenta mirada de Yoongi.

---Tienes un vicio.---Afirmo cuando se encontraba a su lado.---¿Vamos?.

El asintió y ambos caminaron. A Jimin le golpe el frió viento en su rostro haciendo que sus mejillas se pusieran rojas, se siente tan bien en ese instante. Caminaban despacio, para poder beber sus café tranquilos.

---Dime Jimin, ¿Qué es lo que haces cuando no estas estudiando?.

Dio un sorbo de su café.---Mmh, me gusta leer libros, ¿Y a ti?.---Lo quiso mirar, pero su vista tiene que estar por donde caminaba.

---¿Lees historias de amor?.

---No, ¿Y tu?.---Lo miro apenas dos segundos.

---Si, a veces, es decir mitad y mitad, a veces leo historias de amor otras veces leo cosas para informarme.

happiness is a butterfly [ym]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora