-Capitulo treinta y nueve-

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Se recostó en la pared con su cigarrillo en mano, mirando su celular a cada segundo notando que ya llevaba cuarenta minutos que lo llevaba esperando, no debía acostumbrarse a esto, pero era inevitable no hacerlo cuando ya se lo ha hecho en algunas ocasiones.

Era su segundo cigarrillo y agradeció que tuviera una botella de agua de litro para refrescar su sedienta garganta.

¿Debía irse? No quería. ¿Debian mandarle un mensaje? Tal vez este ocupado. ¿Lo esperaría más? No, pero la verdad es que sus pies no se movían, aunque quisiera.

Su cigarrillo se acabó, e igual como el otro dejo la colilla en el piso junto a la primera para después botarlas.

Ya había pasado una hora ¿Por qué lo seguía esperando? Miraba a todos lados muy decepcionado y con un fuerte y doloroso nudo en su garganta y corazón, podía sentir sus ojos rojos, pero no lloraría, no quería hacerlo, no cuando lo hiso durante tantos años.

Pero no pudo, porque las primeras lagrimas salieron de sus ojos sin su consentimiento, sintiéndose rechazado y solo, muy solo. Seguía mirando a todas las direcciones y no había rastro de Yoongi.

Tomo sus colillas y fue hacia el baño del primer piso a mirarse un poco al espejo, no quería verse tan mal cuando lo viera. Porque si, Jimin lo iba a seguir esperando.

A esa hora no debe a ver nadie, todos deberían estar en sus casas. En el camino vio un basurero y aun con lágrimas las boto. Fue cuidadoso al entrar, pero en la entrada diviso a el chico peliazul siendo acorralado por el pelinegro.

Se quedó paralizado, impactado y las lágrimas se detuvieron, pero el dolor en su pecho aumento. Yoongi besaba ansioso su boca abrazándolo por su ancha cintura. El peliazul lo abrazaba por su cuello correspondiendo el ansioso el beso.

Jimin se escondió un poco, pero sin dejar de ver, ¿Por qué seguía ahí? ¿Por qué se estaba haciendo eso?.

---Mmmhg Gigi, ¿Alguien me extraño estas horas?.---Dice el peliazul sensual y con coquetería en su rostro.

---No sé qué es lo que me pasa, pero no puedo dejar de desearte.---Dice escondiendo su rostro en su cuello.---Quiero verte todo el tiempo, besarte, tocarte. Hacerte mío las veces que se me den la maldita gana.

El chico rio.---¿Te cuento un secreto?.---Yoongi asintió aun escondido en su cuello.---Yo tampoco quiero estar sin ti, quiero que me beses, que me toques. Y que me hagas el amor todas las veces que sea necesario para zafar este deseo que siento por ti.

Yoongi volvió a besarlo esta vez mas desesperado, acorralándolo más y bajando hacia su cuello.

Jimin no necesito saber y ver más. Lagrimas salían de sus ojos, y a medida que veía la escena de enamorados le costaba respirar. Le dolía tanto el pecho que con cuidado salió del baño. Caminando rápido hacia su auto con el corazón apretado y con un nudo en su garganta amenazándolo con soltar gritos de dolor se subió a él.

Sus manos taparon su rostro mientras se apoyaba en el manubrio, no paraba de llorar, ¿Qué es esto? ¿Por qué siente que es el dolor más grande que ha experimentado?

Intentaba calmarse y darse autoayuda, y las lágrimas se volvieron débiles sollozos. Se sobaba la nariz con papel higiénico, con sus manos se limpió las lágrimas y bebió agua para hidratar su dolorosa garganta.

Se sentía tonto, ni siquiera debería importarle porque entre ellos no sucede nada, pero aun así dolía, dolía demasiado. No supo cuánto tiempo estuvo ahí, sentado pensando que le estaba pasando. No le gustaba llorar porque después le dolía la cabeza y al día siguiente tenía que usar maquillaje para cubrir la hinchazón y las ojeras.

happiness is a butterfly [ym]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora