La frustración, ira e impotencia lo tenía completamente cegado, y lo que se suponía que sería una buena noche para compartir con sus amigos y divertirse se estaba convirtiendo en una maldita pesadilla. Todo había estado bien este mes, donde su relación junto a Jungkook se había fortalecido y las discusiones que tuvieron antes de su intento de abuso habían pasado a segundo plano. Donde lo estuvo apoyando y consolando cuando más roto estaba, como nunca lo había hecho tiempo atrás.
Las discusiones antes de tener su licencia médica eran constantes, y siempre eran por las mismas razones, donde Jimin se cuestionaba día y noche si era correcto seguir con el menor.
Pero cuando más vulnerable y solo se sentía él estuvo a su lado no dejando caer completamente, quedándose días y noches a su lado, abrazándolo y dándole suaves y confortantes besos en su mejilla y frente, diciéndole sin hablar que él estaba ahí para él, que nunca lo dejaría nuevamente. Y tal vez esas acciones de este mes hizo que lo empezase a querer de otra manera más que para el sexo.
Pero todo ese esfuerzo que hizo para solucionar lo que se estaba quebrando poco a poco fuera en vano. Y no era por ser egocéntrico o narcisista, pero Jimin tenía más que claro que el mayor responsable de las discusiones constantes era culpa de Jungkook.
Pero ahora viéndolo frente suyo, con sus pupilas dilatadas, sus ojos desorientados, claro sudor en su rostro que no era provocado por el calor del bar y más eufórico de costumbre hizo que lagrimas quisieran salir de su rostro. Pero no lo hizo, simplemente las reprimió, lamentándose en como lo podría ayudar sin salir el mayormente afectado.
---Deja de ser tan aburrido.---Dice para hacer reír a unos chicos que desconoce Jimin.
---¿Se te acabaron las ideas para herirme?.---Le responde con la voz entrecortada, definitivamente en estos momentos de su vida lo que menos quiere es lidiar con adicciones y problemas que no son suyos.
---¿Por qué no vas a bailar con Hwasa y me dejas en paz?. No me dejas divertirme.---Le dice bastante cabreado, dejándole claro a Jimin no es bienvenido en el mundo en el que se está empezando a relacionar.
En estos momentos lo estaba empezando a odiar, y trataba de controlarse para que la discusión no pasara a mayores y terminaran armando un show en ese bar.
---La estas cagando Jeon.---Le advierte.
Alzo las cejas sintiéndose ofendido.---No tu eres el que la está cagando, por no dejar divertirme y ser un maldito controlador de mierda.---Le escupe.
Jimin frunció los labios evitando darle un puñetazo en su ojo y que le quede un moretón que lo haga recordar esta discusión por días.---Tus palabras ya no me duelen. ¿Y sabes qué? Ya nada me duele, así que si crees que me hieres estas muy equivocado.---Y antes de darse la vuelta lo mira lleno de odio.---No me vuelvas a hablar en tu puta vida Jeon.
Se da la vuelta sin no antes haber visto como rodaba los ojos para darle la espalda.
Sin pensarlo más de dos veces se dirigió hacia la salida casi corriendo y aguantándose las lágrimas. Se suponía que esta noche se divertiría, bailaría y se emborracharía hasta perder la conciencia, sabiendo que alguien lo cuidaría muy bien. Y realmente quiso que Jungkook fuese quien lo hiciese, pero este ni siquiera podía estar parado sin tambalearse, ¡Ni siquiera podía modular correctamente!.
Cuando ya estuvo fuera del bar el frio aire lo golpeo tan fuerte que su piel de inmediato se erizo. El cambio de temperatura fue demasiado brusco, pero el enojo e impotencia hizo que no le prestase demasiada importancia, importándole bien poco que lo más probable es que se vuelva a enfermar.
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happiness is a butterfly [ym]
Teen FictionEn el corazón de Min YoonGi no había espacio para Park JiMin. Ni copias ni adaptaciones, historia completamente mía y esta prohibido que esta historia este en otra plataforma que no sea Wattpad y este perfil. Pd: Antes se llamaba beautiful disaster.