-Capitulo diez-

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Caminaba con prisa a su primera clase de un soleado miércoles. Se había despertado tarde. Camino a la Universidad quedo sin combustible, un señor de cincuenta años lo ayudo a llevar su auto a una bencinera cerca de la zona donde se encontraba. Fue una mala mañana de su día preferido.

Le gradeció al profesor cuando solo lo dejo entrar al salón sin decirle nada. En silencio se sentó en la tercera fila, en el tercer puesto, prestando inmediata atención a todo lo que dictaba el maestro. Los exámenes finales eran la otra semana, y estaba más estresado de lo normal, temía que le diera crisis de nervios que podrían llevarlo a una posible hospitalización en salud mental.

La hora paso rápido, tal vez fue porque está muy concentrado tomando apunte y entendiendo todo lo que les dictaba el profesor que ni siquiera se dio cuenta cuando todos salieron del salón, quedando solo él.

Estaba peleado con sus amigos hace días, y ya no tenía con quien juntarse en los recreos. Aburrido no tuvo otra opción que tomar su celular. No había desayunado y tampoco lo haría, se siente realmente mal cuando come.

Se sobresaltó cuando alguien toco la puerta y vio a su profesor favorito recostado en ella con las piernas cruzadas.

Muchas alumnas estaban coladitas por ese profesor, y Jimin es heterosexual, no ciego. Su profesor era apuesto, pero no más apuesto que él.

---Ya no te veo mucho.---Habla caminando despacio hacia Jimin.---Desde que Yoongi te mando al hospital que estas bien escondidito.---Lo último lo dice en un tono ligeramente burlón.

---Quiero evitar problemas con él. Ya no somos adolescentes que resuelven sus diferencias a golpes y no hablando. Quiero paz, solo eso.---Contesto observando como su profesor Taeyang se sentaba al frente suyo, poniendo cada una de sus piernas a los lados de la silla.

---Te ves bien ¿Sabes? Un poco estresado, pero bien.---Lo alago

Y Jimin solo le sonrió ladino.

---Gracias, usted se ve trasnochado.

Taeyang sonrió mirando hacia abajo.

---¿Vayamos a desayunar?.---Dice parándose y tendiéndole la mano.

Él lo pensó un rato para luego aceptar y ambos digiriese a la cafetería. Jimin tenía una hora libre, y el profesor tenía que hacer sus clases en veinte minutos, solo sería un café y después el rubio iría al patio de principal de la facultad a repasar sus apuntes de la clase pasada.





Miraba de reojo en su habitual asiento de la biblioteca como un pelinegro se encontraba sumergido en sus libros de medicina.

Aun se preguntó cómo lo pudo besar. ¿Se arrepentía? Demasiado. Después de eso verlo en los pasillos era incómodo para ambos, Daesung no lo había molestado, extrañamente.

Por lo que supo de rumores del establecimiento, Daesung y Yoongi terminaron ¿La razón? La de siempre, infidelidades.

Aún se sentía humillando por la paliza que le dio la vez pasada, y esa no era la primera vez. Siempre que tocaba o rozaba a su "Noviecito" Yoongi reaccionaba de manera violenta, o a veces simplemente porque Daesung inventaba algo para que Yoongi lo golpease. Y el nunca se disculpaba por lo animal que es con Jimin. Yoongi realmente me odia.

Jimin ni siquiera se percató de cuando Yoongi se fue sin ni quiera míralo..., y ahí quedo Jimin, como siempre esperando, aunque sea una mediocre disculpa.






                                                                                                                             


             

                                                                                                                                                                  ---Mufi

happiness is a butterfly [ym]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora