-Capitulo cuarenta y cinco-

185 21 35
                                    


Miro su celular fingiendo prestarle atención al aparato y solamente al aparato. Su voz era irritante para su persona, tal vez sea solo para él, y no era novedad que sentía cierto desagrado hacia su persona en todos los aspectos, lo más probable es que sea por eso.

---Solo será una pijamada en casa de unos amigos Gigi.----Jimin no los miro, pero pudo jurar como se acercaba a él en forma juguetona.---¿Te pondrás celosito por unos amiguitos?.---Dice seductoramente.

---No confió en esos amiguitos.

Jimin miro de reojo como tenía el ceño fruncido, pero a la vez lo miraba con todo el amor del mundo.

---¿Te he dado razones para dudar de mi?.---Dice como un niño.

Jimin se corrió unos pasos más lejos de ellos para evitar la conversación. Estaba haciendo fila para comprarse algo de comer, tenía mucha hambre y su estómago y cabeza le decían que querían un plátano, le gritaban prácticamente. Quería una fruta, y algo dulce, sería mejor si hubieras fresas, o cerezas, pero en ese puesto no las vendían, a menos que fuera en una frutería.

---Si, hace unas semanas estabas muy cerca y juguetón de ese tal Chulmoo.

Rio.---Es solo un amigo Gigi, no tienes por qué ponerte celosito.

Jimin no sabía en que posición estaba, estaba lo más apartado que podía y trababa de no ver para que no invadiera su espacio íntimo, tambien porque le dolía la escena.

---No es que no confié en ti, no confió en tus amigos, que te miran como si te quisieran comer. Solo me da inseguridad Minho, a ti tambien te daría inseguridad si un chico lindo me empieza a coquetear.

Minho rio escandalosamente. ---Si, tal vez. Pero hasta el momento te persiguen puros feos.

Jimin no tenía que ser adivino para saber que lo miraban.

---Come sea, te veo en la hora de almuerzo y seguimos conversando con privacidad.

Escucho un chasquido de un beso de unos segundos para elevar su mirada después de tantos minutos viendo su espalda masculina y firme alejarse. 

---¿Te gusta lo que ves?.

Despego su vista de su celular, celular que saco por el simple hecho de no quedarse como un tonto en la fila escuchando una conversación que no quería escuchar y que estaba a unos pocos pasos la persona que le causo felicidad temporánea.

Lo miro aturdido, era primera vez que le hablaba, y no le gusto su voz.---¿Me hablas a mí?.---Tal vez era tonta la pregunta, porque estaba volteado a su dirección, pero le desconcertó que le hablase.

Rio.---Yoongi tiene razón, eres bastante tonto.

Frunció el ceño.---¿Te hice algo para que me hables así?.

Alzo las cejas.---Te hice una pregunta.

Jimin negó.---No tengo porque responderte.

Frunció los labios y con su dedo índice negó chasqueando su lengua.---Claro que debes, quieres tocar lo que es mío.

Lo miro, sus ojos notaban soberbia ante su persona, creyéndose superior a el. Jimin no iba a jugar su juego, lo hizo muchos años con Daesung. Así que lo ignoro.

---Te hice una pregunta retrasado.---Volvió a retarlo.

Volvió a mirarlo.---¿Qué quieres que te diga?, ¿Qué me gusta mirar a Yoongi?.

Sonrió sínico.---¿Te gusta mirar lo que nunca será tuyo?.---Suspiro mirando hacia abajo. Pero eso solo hizo enfurecer más a Minho, lo tomo de su delgado brazo bruscamente, haciéndole soltar un gemido de dolor.---¿Sabes lo que hago con las personas como tú?.--Lo apretó aún más fuerte.---No soy Yoongi, y tampoco el idiota de Daesung. Tu no me conoces, no sabes lo mucho que me divertiré contigo.

happiness is a butterfly [ym]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora