La decisión de la princesa
—No puedo creer que me haya dejado plantada —dije con una mezcla de vergüenza y tristeza.
Mi cabeza dolía de tanto pensar y estaba segura de que pronto comenzaría a echar humo por las orejas.
Debian ser al rededor de las seis de la tarde, y yo todavía no había recibido ni siquiera un mensaje por parte de Taehyung.
Para mi suerte, no le había comentado a nadie sobre mi "cita", pero ante la necesidad de desahogarme y la llamada precisa de Miryn, había terminado quejándome en su habitación.
—Espero que tenga una muy buena excusa —murmuré, pero recibí un almohadazo como repuesta. —¡Hey!
—¿Excusa? ¡Mereces una indemnización por todos los daños provocados!
—Tampoco es para tanto —hice un ademán para restarle importancia.
—¿Te estás escuchando, Hara?
Claro que estaba al tanto de lo estúpida que parecía intentando justificar a Taehyung, pero solo lo hacía para no creer que él me había dejado plantada así como así, y, en parte, sentirme mejor conmigo misma.
—Sé que te gusta Taehyung, pero...
—No me gusta —me apuré en decir. —Bueno, no es que... no tiene nada que... ¡Ay! —me quejé al sentir el impacto de una almohada en mi rostro.
—Okey, digamos que lo de ustedes es una "simple" atracción, —Muy simple no era, pero estaba de acuerdo. —pero Taehyung ya tiene esta mala fama y te lo advirtieron.
—Lo sé —murmuré cabizbaja, porque eso solo podía significar una cosa, yo solo era igual que cualquier otro amorío para Taehyung. —C-creo que debería irme.
—¿Tan pronto? —se quejó Miryn. —Siempre quise una mejor amiga para invitarla a casa, y con la graduación te apuesto a que ni siquiera nos veremos.
—¡Claro que lo haremos!—aseguré con una sonrisa. Quedaba poco para la graduación, y si bien antes quería olvidarme y dejar todo atrás, ahora Miryn era una excepción. —Y vendré seguido, la comida de tu madre es exquisita.
—¡Lo sé! No hay nada mejor que la comida de una madre, ¿Verdad?
Asentí mecánicamente, ya que la verdad es que nunca había comido algo preparado por mi madre, ni siquiera para mía cumpleaños. No sabía si era porque teníamos personal para eso, o porque simplemente no le gustaba cocinar, pero aún así, dentro de mi corazón, esperaba poder probar eso alguna vez.
—...y mi hermano puede llevarte.
—¿Qué? —pregunté ya que no había estado prestando atención a nada de lo que Miryn había dicho.
—Que Kiwoo va a salir, él puede llevarte a tu casa.
Había conocido a toda la familia de mi amiga, sus padres, quienes eran muy cariñosos, y a Kiwoo, su hermano mayor. Él era todo lo contrario a Miryn, era serio y callado, pero aún así se comportaba de manera amable.
—Tranquila, puedo tomar el autobús.
—¡Ni se te ocurra, Kim Hara! —exclamó y reí porque debido a la rapidez con la que lo había pronunciado, sonaba muy parecido a Kinara.
—Está bien —me resigné.
Miryn me acompañó hasta que estuve dentro del auto, no sin antes darle una advertencia a su hermano diciéndole que debía cuidarme, él solo rio.
Los viajes en auto con una persona que a penas conoces eran de lo más incómodos. No sabía si debía entablar una conversación, subirle a la música o simplemente ignorar todo y fingir que no estaba allí.
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Proyecto princesa; kim tae.
FanfictionHabía una vez, en un reino muy muuuuy lejano... ¡Ay, basta! La historia no es así. ▪️Kim Taehyung. ▪️Heterosexual. ▪️Fanfiction. BANGTANLAND ® | 2020