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La compensación de la princesa

Taehyung y yo sentados frente al mar.

Taehyung y yo acercándonos.

Taehyung y yo rozando nuestros labios mientras suena una divertida canción de fondo...

Espera, yo conozco ese sonido.

¡Mi teléfono!

Fui despertada abruptamente de mi sueño debido a una llamada proveniente de mi celular. No tenía ni idea de la hora, pero la luz del sol a penas se notaba.

Intenté alcanzar mi teléfono, pero el peso de Miri sobre mi espalda me lo impedía, y luego de unos cuantos empujones y rasguños, contesté.

—¿Sí? —dije y mi voz sonó rasposa. Todo mi sueño se esfumó cuando oí la risa al otro lado de la línea.

—Buenos días, princesa ¿Estabas dormida? —preguntó Taehyung.

—Es lo que se hace a las... —chequeé la hora en mi teléfono y el brillo de éste me molestó un poco. —ocho treinta de la mañana un sábado.

—Lo siento, pero te tengo una sorpresa.

—Si no es una cama King size para dormir las horas de sueño que me faltan, no la quiero.

—Vamos, Hara. Es tu compensación.

—¿Compensación? —pregunté confundida.

Mi cerebro no funcionaba muy bien a altas horas de la mañana. Bueno, en realidad nunca funcionaba bien.

—Por la... cita.

—Oh, n-no es necesario.

—¿No? ¿Entonces qué hago con el viaje que tenía preparado?

—¿Viaje?

—Baja y conversamos, es un largo recorrido.

—Pero Abner...

—También me encargué de eso. Te espero abajo en... ¿quince minutos está bien para ti?

—Uhu.

—Perfecto. Nos vemos, princesa.

Taehyung finalizó la llamada y me quedé unos minutos sobre mi cama mirando a la nada. Estaba aturdida por la repentina noticia de Taehyung y su ¿Viaje?

Reaccioné cuando Miri soltó un maullido como si quisiera avisarme que el tiempo estaba corriendo y yo seguía en pijama.

Lo primero que hice fue abrir la ventana y sacar una mano para sentir la temperatura. El cielo estaba cubierto de nubes, pero no hacía mucho frío, así que decidí vestir unos jeans y una camiseta de mangas largas.

Salí de mi habitación y fui directo a la de Abner, quién parecía estar hibernando dentro de sus cobijas.

—¡Abner!

—¿Qué sucede? —preguntó alarmado. Miró hacia todos lados y se tranquilizó cuando me vio solo a mí. —Dios, Kinn, ¿Me quieres matar de un susto?

—¡Es de vida o muerte! —chillé. —Taehyung está abajo esperándome.

—No puede ser, ¿Me despertaste solo para eso? —gruñó volviendo a cubrirse hasta la cabeza, pero las quité.

—¿Desde cuándo sabías esto?

—Ayer, cuando te dejé en el hospital —respondió y sus ojos se comenzaron a cerrar.

—¿Y no me dijiste nada?

Tiyung me dijo que no te contara —murmuró somnoliento. —Disfruta y no hagas nada indebido, mándame fotos de todo lo que hagas e informarme donde sea que estés.

Proyecto princesa; kim tae.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora