Proyecto princesa; kim tae.

10

Los celos de la princesa

Mis manos sobre los hombros de Taehyung, las suyas en mis caderas, en continuo vaivén de nuestros cuerpos y la música a todo volumen.

Kwan se había alejado de nosotros no sin antes susurrarme un "de nada" junto a un guiño, lo que me había hecho pensar que él había planeado todo, mientras que Tae no había tardado mucho en tomar mi mano para acercarme a él.

"Me he dado cuenta de que Taehyung usa cualquier oportunidad con tal de tocarte"

Olvida eso, Kinara, me dije a mi misma para mandar esos recuerdos al fondo de mi cabeza, pero era casi imposible con Taehyung tan cerca de mí, y todo empeoró cuando una de sus manos descendió hasta casi el final de mi espalda para apegarme más a su cuerpo.

—¿En qué piensas? —preguntó provocando que lo mirase, lo que solo hizo que nuestros rostros estuvieran a milímetros.

—En nada —respondí, ya que obviamente no le diría que pensaba en lo que mi anciana vecina me había dicho hace unas horas atrás, con la sugerencia de incluso acostarme con él. —¿Y tú?

—Es imposible pensar en algo contigo cerca.

—¿Eso es bueno o malo? —Inquirí, y sus labios tiraron en una sonrisa ladina.

—Depende —dijo y me cogió de la mano para darme media vuelta y pegar mi espalda a su pecho. —Te ves hermosa, Hara.

—No dijiste nada hace un rato —solté sin pesar y escuché su risa.

—¿Conoces la frase "me he quedado sin habla"? Porque es exactamente lo que me pasó.

—Si claro. De ser por eso todas estas chicas te dejarían sin habla.

—La única que me interesa eres tú —murmuró en mi oreja y no sé si fue mi idea, pero sentí sus labios rozar.

El movimiento de nuestros cuerpos se detuvo y giré mi cabeza para mirarlo. Los ojos de Taehyung parecían brillar en la oscuridad de la pista, y en sus labios jugueteaba una sonrisa que solo dejaba en claro que había logrado su cometido, dejarme completamente en shock.

El lío en mi cabeza empeoró cuando humedeció sus labios, volviéndolos aún más atractivos. Solo me limité a tragar duro, pero cuando iba a apartar la vista, la mano de Taehyung se posó en mi mandíbula, levantando ligeramente mi rostro hacia a él.

—¡Kim Taehyung! —Escuché el chillido de una chica, lo que provocó que mi burbuja de lo que sea que estaba sucediendo entre nosotros explotara de la manera más brusca posible.

Ella parecía ser mayor que yo, incluso que Taehyung, pero lucía como una diosa. Su cabello rubio y liso llegaba hasta su cintura, y llevaba puesto un vestido negro que se ajustaba perfectamente a todas las partes de su cuerpo.

—Hey, hola —saludó él, quitando sus brazos de mí y por unos segundos me sentí incompleta.

—Disculpa, ¿Estaban ocupados? —preguntó la chica. Miré a Taehyung, pero él no respondió.

—Para nada —hablé yo.

—¿Entonces no hay problema con que me lo lleve un poco?

—Adelante —dije forzando a mis labios para sonreír. Ella solo enganchó su brazo con el de Taehyung y ambos se alejaron.

Ignorando cualquier sentimiento, me fui en dirección contraria. Kwan estaba junto a Yoona, y a pesar de que no quise interrumpirlos, ellos me siguieron hasta la barra.

Sentí una leve opresión en mi pecho, algo molesto y que me causaba ganas de llorar, pero no iba a comportarme así de infantil, ¡Ni siquiera había sucedido algo entre Taehyung y yo! No tenía derecho para celos insignificante, a parte la chica había sido bastante amable.