No alcancé a revisarlo bien, así que me disculpo de antemano si hay algún error.
—.
Las vacaciones de la princesa
—¿Crees que me falte algo más? —le pregunté a Abner señalando mi armario.
—Parece que llevas ropa para un año aquí —dijo mientras sacaba mi bolso.
—No sé qué cosas podré necesitar estos días, así que llevé de todo un poco.
—Son cuatro días, y estarás a solo un par de horas de aquí.
—Seis horas para ser exactos —aclaré rodando los ojos.
Así es, Abner me había autorizado para irme de vacaciones con mis amigos, lo que parecía un logro luego de que me haya hecho la ley del hielo por tanto tiempo, pero supongo que esa era su forma de pedirme disculpas.
Claro está que había una serie de órdenes que debía seguir, más ahora que mi estadía en el país ya no era una total incógnita.
De su bolsillo, Abner sacó un papel todo arrugado, y lo estiró para leer lo que había anotado ahí.
—No bebas demasiado.
—No lo haré —dije recordando lo sucedido la última vez que me había pasado de copas.
—No hables con extraños porque nunca sabes si pueden ser de Caleum —siguió y reí. —Es enserio, Kinn.
—Okey, prosigue.
—No te metas a lo profundo —dijo, y abrí la boca para quejarme, pero él se adelantó. —Sí sé que sabes nadar, pero siempre hay que tener en cuenta la marea, las bromas, los calambres... No te metas al agua inmediatamente después de comer.
—Si sabes que eso es un mito, ¿verdad? —pregunté y él solo de encogió de hombros. —Creo que veo a Miryn por allá —dije mirando hacia la calle de enfrente.
—¿Quién es el que está con ella?
Aun a lo lejos, la estatura de Kiwoo se hacía notar en comparación a la de su hermana.
Mis nervios se pusieron de punta ya que había olvidado contárselo a Abner, o tal vez simplemente quise evitarlo para que no se asustara y no le diera tiempo de investigar hasta el más mínimo error que él haya cometido en su vida.
—Ah, él es Kiwoo, su hermano mayor —respondí y Abner frunció el ceño.
—No sabía que tenía un hermano.
—Lo siento, había olvidado mencionarte ese insignificante detalle —reí con inocencia.
—Genial, más chicos. Intenta no ligar demasiado, por favor.
—¡Claro que no! A parte, tengo un novio, por si lo olvidas —mencioné y Abner fingió una mueca de asco.
—Estaba a punto de hacerlo, pero ya que me lo recuerdas... —habló mientras metía su mano en el bolsillo y sacaba una hilera de sobrecitos metálicos. —Esto es para ti... ustedes —se corrigió mientras me entregaba los condones.
—¡Abner! —chillé lanzándolos lejos de mí.
—¡Tienes que cuidarte, Kinn!
—Yo no... nosotros no... ¡Ah!
Sentía como la sangre se agolpaba en mis mejillas y solo podía agradecer que Taehyung no estuviera aquí para ver esta humillación pública.
Me cubrí la cara con las manos y a los pocos segundos sentí que alguien pasaba su brazo por mis hombros, ay no.
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Proyecto princesa; kim tae.
FanficHabía una vez, en un reino muy muuuuy lejano... ¡Ay, basta! La historia no es así. ▪️Kim Taehyung. ▪️Heterosexual. ▪️Fanfiction. BANGTANLAND ® | 2020