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El despertador sonó de nuevo, indicando que era hora de levantarse. Rutina de todos los días, amasar, hornear, veterinaria y restaurante.
Nada había cambiado, más se había enterado que el hombre que salvó estaba bien, ahora mismo le estaban dando el alta del hospital. Se sentía bien con ella misma puesto que a pesar de no haber hecho mucho, más que sólo inyectar epinefrina, había salvado a alguien.

Sabía que era alguien importante para el país, además de ser extremadamente apuesto. Por alguna razón estaba en la sala de los VIP, más Narae no quería saber, solo hizo lo que pudo.

Su día terminó igual que todos los demás, más cuando caminaba a casa encontró muchos autos de lujo alrededor, el adeudo. Carajo.
La chica comenzó a correr metiendo la llave en la cerradura, una vez que abrió entró rápidamente, la preocupación se fue de su cuerpo en cuanto vio a sus padres riendo con el mismo hombre que estaba el día anterior en el restaurante.

-Oh, cariño estás aquí

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-Oh, cariño estás aquí

Su madre se puso de pie y la llevó a un lado de ellos para que tomará asiento. El hombre que había salvado le estaba dando una gran sonrisa cuadrada, era bastante lindo.

-Narae, él es Kim Taehyung, ¿porque no nos habías dicho lo que sucedió? Tocaron la puerta de repente y tu padre salió corriendo como loco

-Tranquilicense no estoy aquí para causar problemas

El hombre de cabello rubio y traje extremadamente costoso movió sus manos, calmando a los padres de la chica quienes rieron con nerviosismo.

-Bueno tus padres ya me presentaron, me llamo Kim Taehyung, es un gusto conocerte formalmente sin necesidad de algún problema medico

-U-un gusto

Narae contestó amablemente y un tanto nerviosa, pues los hombres parados alrededor de la casa, solo daban más miedo.
El señor Kim se dio cuenta de eso y miró a sus guardaespaldas indicándoles que esperarán afuera.

-No te sientas nerviosa, venía a agradecerte personalmente lo que hiciste por mi, ahora mismo no estaría aquí y hubiera dejado a mi esposa y mi hija solas.

-No fue nada, solo debía ayudar, era mi trabajo

-No, tu trabajo era de mesera y aun así me ayudaste y aún sabiendo que estaba en la sala de los VIP no me seguiste al hospital para pedirme algo a cambio

-Solo... No me parecía correcto, ya sabe aprovechar para obtener dinero, a mis padres y a mi nos gusta ganarlo justamente, aunque sea muy poco

El señor Kim se sentía conforme con la respuesta de la chica, así que por medio del auricular, llamó a uno de sus guardaespaldas, quien entró al lugar con una caja negra y un moño rosa.

-Toma, es parte de mi agradecimiento

-N-no puedo aceptarlo

El señor Kim aún así la coloco en sus manos y espero a que lo abriera para luego decirle el resto.
Narae comenzó a abrir el regalo con cuidado, quito el listón y una vez abierta la caja encontró un uniforme demasiado lindo, un uniforme de colegiala.

Colegio de Ricos [Lee Taeyong] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora