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Senatada en la cama de Taeyong, la chica no decía nada y solo veía los movimientos del rubio que iba y venía.
Sacó uno de los botiquines del baño y se acercó a ella, abrió la pequeña caja y sacando un algodón y rociandolo de desinfectante lo coloco en una de las heridas de ella que se quejó pues le ardía demasiado.

-Deja de quejarte, tienes la culpa de estar aquí en primer lugar

Narae no contestó y cerraba los ojos con fuerza cada que sentía el ardor y la punzada en su herida. Aquellas chicas la habían arrastrado cuando menos lo esperaba y comenzaron a golpearla con sus manos que llevaban anillos provocando las heridas en su rostro. Parecían gatas con esas uñas tan largas.

-Y-Yo, lo siento.

-¿Porque te disculpas? Después de todo yo te metí en este lío, ahora tendremos que fingir ser una pareja para que mis padres y el instituto te dejen en paz. Es algo que me asquea por completo, pero no puedo hacer nada

-¿Te asqueo?

-No, bueno si. ¡No! Quiero decir~

-Si te asqueo, ¿porque me hiciste fingir ser tu pareja?, solo me metiste en más problemas de los que ya tenía

-Yo no quise decir eso florecitas, escucha~

-T-tengo que volver a mi cuarto, nos vemos luego

Narae se levantó de la cama y salió mirando al suelo, sus ojos llenos de lágrimas por lo que Taeyong había dicho y aguantando la respiración para que no la escuchara.
Le asqueaba, eso es lo que todos deben pensar cuando la ven con ese tipo de ropa y su cara sin ninguna pizca de maquillaje. Nunca en su vida le había hablado a un chico tan guapo más que a Hendery y a Doyoung. Pero ahora que lo piensa todos deben de pensar eso de ella.

Entró a los baños que estaban de paso y abriendo la puerta de uno de ellos, se soltó a llorar sin dudarlo, sollozaba y limpiaba su nariz con el papel ahí al lado. Estaba segura que todo se escuchaba desde afuera, pero poco le importaba. ¿Y si todos habían sido amables con ella solo por lástima? El señor Kim, Sihyeon, Jeon y los demás.
Ya ni siquiera sabía que pensar, pero pareciera como si sus pensamientos tuvieran razón, ¿quién querría ayudarla y a su familia? Solo eran un estorbo en la vida de los demás, solo eso. No más.

Fuera de los muros de aquel solitario baño, estaba Doyoung que la miró entrar cuando iba de regreso a la habitación del rubio

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Fuera de los muros de aquel solitario baño, estaba Doyoung que la miró entrar cuando iba de regreso a la habitación del rubio. Escuchaba todos los sollozos de Narae mientras tomaba la chapa de la puerta, tratando de abrirla y la vez no. Tal vez lo mejor sea dejarla sola, no entendía el porque le llamaba tanto la atención, era un chica común y corriente como las otras, ¿que había de distinto en ella?

En cuanto escucho como la puerta del baño se cerraba, se quito y escondió en uno de los pasillos. Narae salió con la cabeza gacha y arrastrando los pies, no tenía cuidado de lo que hacía y Doyoung decidió seguirla desde lo lejos.
Caminaba sin rumbo y el chico solo negaba sin decir nada, ¿a donde iba? Su respuesta fue más clara cuando vio el edificio donde estaba secuestrada una hora atrás.

El chico miró extrañado cada movimiento que hacía hasta notar como entró en la misma habitación, se asomó y vio como Narae recogía su ropa sucia del suelo y la colocaba en su maleta. Doyoung decidió entrar haciendo que ella brincara del susto debido al ruido provocado por sus zapatos.

-No quería asustarte, lo siento

Ella no dijo nada y siguió recogiendo cada una de sus prendas. Doyoung se agachó con ella y comenzó a ayudarla, sus manos se tocaron durante unos segundos, pero se sintió como una eternidad. Las manos de Narae estaban heladas y como no estarlo si llevaba un vestido corto y sin ningún tipo de suéter en la espalda.

-No te he devuelto tu ropa, la lavare y te la daré después.

-No hay problema con eso, primero vamos a buscar algo para cubrirte, estas helada

Doyoung se quitó su saco y lo coloco sobre los hombros de la chica. Narae dio un pequeño brinco de sorpresa y lo miró durante unos segundos.

-¿Sucede algo? Tus ojos están hinchados y rojos

-No es nada, gracias por ayudarme

-Si no es nada, entonces, ¿porque estabas llorando?

Ella no contestó y volteó, recogiendo sus cosas y poniéndose de pie. Doyoung hizo lo mismo y le quitó todo de las manos para comenzar a caminar, le dio una pequeña sonrisa y salió de ahí con Narae detrás.

-Escuché que salias con él

-¿Que? Ah, no. Era la única forma de librarme de él, tenía que hacer lo que él decía

-¿Te gusta? Me refiero a Taeyong

-¿Crees que me gusta?

-Pregunto porque saliste llorando de su habitación y entraste la baño

-Me viste

-Si, te seguí hasta aquí. Lamento haberte espiado, pero te veías terrible y acabada

-Solo fue un pequeño problema

-Pequeño dices, pero terminaste llorando como margarita

Ella no respondió bajo su mirada al suelo, caminando sin ver por dónde iba. Choco con algo y levantó su mirada encontrando a Taeyong serio y sin quitarle la vista de encima.

-Taeyong

-Tu vienes conmigo, gracias Kim. Nos vemos luego

-¿A donde vamos? Sueltame

-Deja eso, no lo necesitas, además está todo sucio

-Pero

-Calla y sígueme

Narae fue obligada a subir a un auto negro y con una vidrios polarizados, Taeyong detrás de ella y cerrando la puerta indicó al chófer que arrancará y salieran del instituto

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Narae fue obligada a subir a un auto negro y con una vidrios polarizados, Taeyong detrás de ella y cerrando la puerta indicó al chófer que arrancará y salieran del instituto.

-¿A donde vamos?

-Calla y no preguntes, ya veras. Sobre lo de hace rato no quería decir eso, solo hable sin pensar

-E-Esta bien

-Oye, florecitas, por favor deja de tenerme miedo, si, soy un hijo de puta en unas ocasiones y lo lamento por tratarte así, ¿ok? No esperes más de mi

Su mano aun estaba entrelazada con la de Taeyong, el ni siquiera se había dado cuenta de eso y revisaba su celular mientras enviaba mensajes rápidamente, vaya que daba miedo hasta cuando escribía, pero su perfil era extremadamente hermoso. Su mandíbula se marcaba demasiado y su manzana de adán hacía que se le diera un toque más sexy.

-Am

-¿Que ocurre florecitas?

Ella miró sus manos y Taeyong se dio cuenta de eso, quito su mano lentamente y la guardo en su bolsillo regresando la vista a su celular, no dijo nada más solo entraba y salía de la galería pues estaba nervioso.

Colegio de Ricos [Lee Taeyong] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora