Colegio de Ricos [Lee Taeyong]

16

Por las calles de la ciudad los tres autos manejaban a toda velocidad. Narae iba aferrada al asiento y rezando para que Taeyong no chocara.
A los lados iba Yoonoh quien solo reía al ver como Sihyeon ya había despertado y solo gritaba del miedo debido a la velocidad a la que iba. Y Doyoung, bueno él iba con toda la tranquilidad del mundo, respetando los señalamientos de las calles.

-Frena, por favor

-No, agarrate más fuerte

Y pisó el acelerador de nuevo rebasando los autos a su paso. Las manos de Narae temblaban del miedo y el rubio al notar eso, sintió una punzada en su pecho, decidió bajar la velocidad un poco e ir a una normal. Narae puso respirar con tranquilidad de nuevo.

-Gracias

-No lo hice por ti, había una patrulla cerca

-Oh

Después de eso el camino siguió en silencio hasta el hospital, donde los cinco entraron corriendo preguntado por Suh. El imbecil estaba en urgencias con el brazo roto al igual que su pierna, pero en lo que cabe estaba bien, seguía vivo después de todo.

-¿Cómo supieron que estaba aquí?

-Número uno, no preguntes y da gracias que alguien nos contactó, bueno a Yoonoh. Y número dos, no puedes manejar como un cafre al volante solo porque estas de mal humor

-No estoy de mal humor, solo pensaba en algo

-Si, claro. Pensabas claramente que terminaste como momia envuelta en yeso

-Cállate Kim, no me hagas enojar

-¿O que? Estas en desventaja ahora. ¿Que dicen, le rompemos el otro brazo y la otra pierna?

-¿Porque trajimos a Sihyeon? Se despertó a medio camino y ahora está en su mundo por allá

Efectivamente Sihyeon y Narae estaban en una de las sillas ahí cerca, la primera estaba viendo hacia afuera, no decía nada. Y bueno Narae comía las gomitas que Taeyong le había comprado para que estuviera callada.

-¿Porque la trajeron?

-Uy, que seriedad. Después del escándalo en la cafetería, creí que te alegraría verla

-¿Porque pensaste eso, Yoonoh?

-Bueno, porque la defendiste. No tengo otra teoría

El chico seguía serio, su mirada estaba fija en la espalda de Sihyeon que sólo rascaba su nuca con rapidez.

-Oye, sea lo que haya pasado. Creo que no me entere de nada, pero por la manera en la que ella está, tu debes haberle dicho algo

-Taeyong, no hablaré con ella

-Me temo que lo harás, ella será la que te cuidará, después de todo, ustedes dos son los que provocaron todo esto

-Estas loco si crees que ella me va a cuidar, ni siquiera quiero verla, es una desconocida para mi

-Si no quieres que te cuide, quiero que te levantes y camines hasta allá, si lo haces sin tropezar o caerte aceptaré que no te cuide y lo hagas tú solo

El estadounidense aceptó, con la pierna y el brazo roto, además de llevar muletas era imposible moverse. Doyoung tuvo que agarrarlo para evitar que cayera de bruces. Suspirando con desesperación volvió a intentarlo, quedó en lo mismo.

-Sihyeon te cuidará, ahora vamonos de aquí

Yoonoh trataba de aguantarse la risa, el hecho de que Suh y Sihyeon estuvieran peleando como niños chiquitos en el asiento trasero le causaba gracias, en especial cuando el chico se quejaba e hiciera berrinches.

-Par de idiotas

Ninguno de los dos lo escucharon, siguieron en su mundo. Yoonoh miró a los lados y Narae iba observando todo desde el auto de Taeyong con una mirada preocupada al bar cada movimiento de Sihyeon.
Yoonoh le hizo señas de que todo estaba bien y ella asintió volviendo con la vista al frente.

-Van a estar bien florecitas, deja de preocuparte. Ahora, ponte el cinturón y deja de mirar al auto de Yoonoh, puedes provocar un accidente

-E-Esta bien

La chica hizo lo que Taeyong le pidió, sin moverse y colocándose el cinturón. Al ver el auto de Doyoung solo lo siguió con la mirada, el rubio al notar eso apretó el volante con fuerza, sentía que la sangre le hervía solo de pensar que a florecitas le importara más Kim que él.

Por más que intentaba llamar la atención de Narae, ella seguía pendiente de lo que sucedía con él auto de su amigo. Después de todo, Narae pensaba que solo eran pareja actuada, nada era real. Sabía que los besos que le había dado era por las cámaras tomando fotografías, él no la quería o........¿si?

-Suficiente

Taeyong detuvo el auto y quitó las llaves. Su mandíbula estaba apretada de nuevo, sus manos en el volante estaban blancas de tanto apretarlo, su respiración estaba acelerada del enojo y mirando a Narae, suspiró para luego hablar.

-Baja del auto

-¿Que? ¿Porque?

-¡Que bajes del auto!

Taeyong dió un golpe contra el volante haciendo que Narae brincara del susto y comenzará a abrir la puerta con rapidez debido al miedo.
En cuanto estaba abajo Taeyong cerró la puerta y volvió a encender el auto arrancando y alejándose de ahí dejándola abandonada en medio la de la carretera sin nada de dinero y celular tampoco pues lo había dejado en el auto del chico.

Con el auto siendo estacionado frente de ellos, Yoonoh y Kim esperaron a que su amigo bajara del auto. Sihyeon y Suh por otro lado ni siquiera se dirijian la palabra apenas habían entrado al instituto, eran un par de extraños.

Kim frunció el ceño a penas se dio cuenta de que Narae no iba con Taeyong. Se asomo por las ventanas y no había señales de ella más solo su teléfono en el asiento.

-¿Y Narae?

-¿Que te importa? Ve a buscarla si tanto te interesa

-¿En donde la dejaste, pedazo de mierda?

-Taeyong, ¿porque no la trajiste? Venía contigo, ¿que pasó?

-No es de tu incumbencia Yoonoh, yo me largo

Ambos amigos miraron al rubio entrar al edificio y Kim sin dudarlo comenzó a caminar a su auto. Yoonoh lo detuvo sosteniendo lo del brazo.

-No creo que Lee la haya dejado en medio de la carretera, son como ciento ochenta kilómetros

-Lo dudo, no confío cuando le hace algo a Narae

-¿Porque te importa tanto esa chica Kim? La defendiste en cuanto llegó

El chico no dijo nada y suspiró para darse la vuelta y entrar siguiendo el mismo rumbo que Taeyong, sin saber que una lluvia se aproximaba y que Narae estaba caminando siguiendo el rumbo de la carretera y que pronto anocheceria.