Colegio de Ricos [Lee Taeyong]

7

Narae se acercó a su pupitre luego de observar el pizarrón, estaba todo rayado, maltratado y encima había un broche con una flor.
Miró a todos lados, incluyendo a Sihyeon pero ella ya se había sentado en su lugar sin decirle nada y ni siquiera la miraba, estaba concentrada en sus libros.

-Sihyeon, ¿que ocurre?

No le contestó y sólo siguió viendo su libro con impotencia, no podía hacer nada. Apretaba su libro tanto como para romperlo y que tuviera una que otra cortada en los dedos por las hojas.

-Ahí está, Song Narae, vaya que te hiciste popular el primer día de clases, lastima que ahora no hay nadie que te ayude, ni siquiera tu amiga ¿verdad Sihyeon?

El grupo de chicas hijas de papi solo sostenían un mechón de su pelo y la miraban de arriba a abajo como si la estuvieran juzgando con sólo ver su ropa.

-Ya saben que hacer chicos, la maestra no dirá nada, ya lo saben

-¡Sueltenme! ¿!Que creen que hacen!? ¡Sihyeon!

Comenzaron a arrastarla por los pasillos mientras le tiraban harina, agua sucia y demás. Estaba toda sucia y quería llorar, sus piernas no respondían, se supone que era solo el día de ayer, que demonios pasa en ese instituto de mierda.

La terminaron dejando en una pileta llena de basura para arrojarle aún más, se sentía asqueada, grababan videos, tomaban fotos y reían sin parar como si de un video de diversión se tratase. Era espantoso.

Todo lo estaba viendo en vivo Taeyong quién sólo reía como psicópata y mostraba una sonrisa burlona. Por otro lado Suh y Jung sólo negaban y seguían jugando billar. Ninguna chica había recibido el broche.

Las risa del rubio cesó en cuanto vio a Doyoung sacándola de la pileta y golpeando la cámara con molestia. ¿Que carajos estaba haciendo? Taeyong se levantó de su asiento y aventó el vaso que llevaba en la mano hacia la pared haciendo que se romperá al instante

-Parece que Kim ya callo por alguien, ¿o no Suh?

-Eso parece Yoonoh, tan solo míralo se ve furioso

-Kim no se ve furioso, Suh

-Me refiero a Taeyong, tan solo observa sus nudillos, pero sí hacemos algo recibiremos unos buenos golpes

-¡Cierren la boca par de idiotas! Kim, ¡maldito hijo de puta!

-Si, esta enojado

Taeyong paso por su lado con la mandíbula apretada y bajó las escaleras del edificio con rapidez y llamando por teléfono al par de imbéciles que hicieron lo planeado. Tres tonos y un hola casi en un susurro salió de los labios del otro chico.

-¿Donde demonios esta? ¡Contesta imbecil de mierda o sino seguirás tú! ¿Eso quieres, mh? Habla de una vez antes de que te mande al hospital

-D-doyoung se la llevó, aun los están buscando. L-lo siento mucho, n-nosotr-

-Definitivamente eres un inútil, si los encuentro antes que tú, date por muerto y no bromeo

Colgó la llamada dejando al chico del otro lado casi orinandose del miedo y su amigo al lado tratando de que volviera a la realidad, no pudo se desmayó del susto y tuvieron que llevarlo a la enfermería.

Doyoung llevaba a la chica a su habitación, comenzó a limpiarla y darle ropa nueva y seca, con un pañuelo limpio su rostro, pero ella no se movía, solo sollozaba y no quería emitir palabra alguna, sus manos temblando al igual que todo su cuerpo, estaba aterrada.

-¡Kim Doyoung!

La voz del rubio comenzó a escucharse en el pasillo del dormitorio, Doyoung solo suspiró y tocó su cien. Ahora sabía lo que venia, pero no le importaba.
La puerta se abrió de golpe tanto como para casi tirarla de la pared y haciendo que Narae saltara en su lugar.

-Aquí estas florecitas,

-Taeyong, dejala en paz

-Tu quítate Kim, deja de meterte donde no te llaman

Le dio un empujón haciendo que Suh y Yoonoh lo detuvieran para que no cayera, el solo suspiró y volvió a acercarse a Taeyong quien de nuevo lo miró furioso y trató de empujarlo de nuevo

-No me tientes Kim, esta florecita tiene que recibir su maldito merecido

-¿Y según tu porque? ¿Solo por empujarte y defender a alguien más?

-Por meterse donde no le llaman, así como estas haciendo ahorita lo mismo, sueltame y salgan todos de la habitación

-Esta es mi habitación y la de Suh, estas loco si crees que te voy a dejar hacerle algo

-¿Porque Kim? ¿Te gusta acaso? Porque eso es lo que parece, la muy zorrita quiere llamar la atención de todos, ¿no es así florecitas?

-Taeyong, te estas pasando, ya dejala en paz, solo por un maldito empujón te estas comportando como un hijo de puta

El rubio no dijo más y tomó a Narae del cuello de la camisa jalando la hacia afuera de la habitación y llevándola por todo el pasillo. Doyoung solo suspiró, Taeyong nunca entendería, siempre había sido así desde pequeño.

Taeyong llevaba a Narae hasta su habitación del edificio, en cuanto entró la arrojó contra el piso como si de una muñeca de trapo se tratase, sacándole un quejido de sus labios y haciendo que comenzará a arrastrarse para alejarse de él.

-Muy bien florecitas, ¿que quieres hacer? Lo más sencillo para ti

-P-perdoname, y-yo no quería

-Shh, florecitas, no me gusta que lloren mientras estoy pensando que hacer. Vaya que Kim esta loco, nunca en su vida había ayudado a alguien, tal vez solo porque eres la primer chica en recibir el broche

-P-por favor, no me hagas nada

Taeyong suspiró con ironía y solo mostró su sonrisa tomando a la chica de la mandíbula y obligándola a verlo. Las pestañas mojadas, sus ojos rojos y sus mejilla abultadas por sus manos apretandolas hizo que Taeyong quedas fascinado, nunca en su vida había visto a una chica llorar de esa manera.

-Eres tan linda, lastima qu-

-¡Haré lo que sea!, por favor, haré lo que sea

-¿Que cosas dices, florecitas? ¿Lo que sea? Bien, cuando te necesite vendrás conmigo, de lo contrario sabes lo que te sucederá. Muy bien, te llamaré luego

-N-No tengo celular

-¿Quien carajos no tiene un celular en pleno siglo veintiuno?, entonces te veré más seguido

Taeyong salió de la habitación no sin antes dejarle un chupeton en el cuello y sonriendo con malicia.

-Te veo luego Florecitas, ahora eres mía