Colegio de Ricos [Lee Taeyong]

15

Con las mejillas color carmín y su mano casi sin sentirla, Sihyeon iba detrás de Suh que ahora mismo respiraba rápidamente. Arrojando a la chica contra las gradas sacándole un quejido de los labios y tirando su teléfono al césped la miró serio.

-¿En qué estabas pensando?

-¿De qué hablas?

-Mírame cuando te hablo, sabes a lo que me refiero. ¿¡En qué pensabas cuando comencé a gustarte!?

Ella no respondió y recogió su celular del suelo y lo sacudió para después guardarlo en el bolsillo de su falda. El chico le estaba gritando y eso hacía que su corazón volviera romperse. Esta vez no había forma de enmendarlo.

-Sihyeon, te estoy hablando, respondeme

-No pensaba, ¿ok? Me has gustado durante mucho tiempo, no lo voy a negar

-¿Y creíste que me fijaría en ti? Sihyeon no eres mi tipo, lo sabes. No me gustan ese tipo de chicas, ahora ni siquiera te veo como una amiga, solo una desconocida

-P-Pero

-Arruinaste todo Jeon y da gracias que cambié tu fondo de pantalla o sino toda la escuela estaría haciendo la vida más mierda de lo que es, aunque fueras hija del decano

-Johnny....

Ella trató de tomar su brazo pero solo con tocarlo él lo quito de una manera agresiva, haciendo que ella brincara del susto.

-Solo vete, Jeon y no me vuelvas a buscar, ahora para mí, eres solo una desconocida

Suh se fue y dejó ahí a la Sihyeon con el alma hecha pedazos, su vista se nublaba por las lágrimas que llenaban sus ojos, arrodillada en el suelo y apretando la falda del uniforme haciendo que sus uñas perforaran su piel y comenzara a sangrar un poco. El chico que le gustaba ahora la desconocía y no le hablaría de nuevo.

Narae y Taeyong iban llegando al instituto cuando vieron el auto de Suh salir con rapidez y pasando los semáforos a pesar de que estos estuvieran en rojo.

-¿Ahora que le pasa a ese imbecil? Nunca sale hecho mierda del instituto, cuida mucho su auto

Narae no dijo nada y siguió examinando como utilizar el celular que el rubio le había comprado a pesar que ella no quería. Demasiado sensible al tacto y con muchas pantallas abiertas, Narae solo conocía los teléfonos viejos, esos con teclas y el botón rojo y verde para contestar. Solo había visto los modernos de cerca por Sihyeon, pero no sabía cómo usarlos.

-Florecitas

La chica seguía en su mundo perdida y tratando de descifrar como utilizar aquel artefacto que se movía con sólo tocarlo con los dedos y se hacia más grande si lo abría.

-Este símbolo es para contactos, voy a colocar mi número para que me llames en caso de emergencia

Taeyong tomó el celular y comenzó a poner su número en el nuevo teléfono de Narae, que sólo observaba curiosa como escribía rápidamente en el teclado touch del celular. Nuevo contacto agregado y con el nombre de "BuBu".

-Si debemos fingir ser una pareja, debemos tenernos agregados de la manera en la que mis padres creen que nos decimos de cariño. Ahora yo te voy a agregar a ti en mi celular

-¿Es lo mismo con todas las personas?

-Si florecitas es lo mismo

Ya habían entrado al instituto pero aún así Taeyong seguía explicándole cada uno de los símbolos en el celular y para que servían cada uno. Galería, cámara, música, entre otras más. Narae comenzaba a entender poco a poco, pero necesitaba más práctica.

-Ahora vete, te veré luego. Toma todo lo que está en el asiento trasero y llena tu guardarropa.

Ella lo hizo sin rechistar y cerrando la puerta del auto comenzó a adentrarse al edificio de los dormitorios, más la mano en su muñeca hizo que girara y sintiera los labios del rubio una vez más, junto a los suyos. Soltando todas las bolsas al suelo, Narae abrió sus ojos a más no poder.
Las manos del chico encajaban perfectamente en su cintura y quedándose quieta y comenzó a cerrar los ojos poco a poco, se dejó besar.

El rubio se separó y junto sus frentes respirando y tratando de recuperar el aire que había perdido. Miraba de reojo detrás de él, observando cómo aquella sombra seguía tomando fotos y se iba alejando hasta saltar los arbustos de ahí cerca.

-Te veo luego, florecitas.

Y dejando un beso en su frente se separó de ella subiendo a su auto de nuevo y arrancando. Narae tocó sus labios y formando una sonrisa en su rostro tomó todo y entró al edificio con emoción.
La sonrisa en su rostro se borró al ver a Sihyeon llorando y arrugando bolas de papel con fotos de Johnny en ellas.

-¿¡Sihyeon que ocurre!?

-Narae

Las lágrimas llenaban sus ojos, su rimel estaba corrido y ahora parecía un mapache, su voz cortada y más fotos que tenía en su diario, dispersas en el suelo.

La chica le contó todo lo que sucedió a Narae, quien ahora mismo estaba ayudando a limpiar el desastre que había hecho. Las fotos de Suh las volvió a guardar en el diario de Sihyeon, sabía que su gusto no se pasaría tan rápido a pesar de lo que él estadounidense le había dicho.

-Todo estará bien Sihyeon, ya se le pasará lo imbecil

-Es que no lo entiendes, se veía bastante molesto, nunca lo había visto de esa manera. Me llamó incluso por mi apellido, nunca lo había hecho

Con la mano en la espalda de Sihyeon, Narae aún seguía consolado a su amiga que volvió a romper en llanto. El drama fue interrumpido por el sonido del celular una de las tantas bolsas, se levantó inmediatamente y leyó el mensaje proveniente del rubio.

"Te veo fuera de los dormitorios, trae a Jeon"

La chica tomo a su amiga, tratando de levantarla y tomando su muñeca la comenzó a sacar del dormitorio. En cuanto estaban en la entrada, se encontraba Taeyong, Yoonoh y Kim en sus autos.

-Ven florecitas, que Yoonoh lleve a Jeon. Es urgente

-¿Que pasó? ¿Esta todo bien?

-No, nada está bien. El imbecil de Suh chocó y ahora está en el hospital, nos llamaron desde su celular

La piel de Sihyeon se puso aún más pálida al escuchar esas palabras saliendo de la boca de Taeyong. Su vista comenzaba a nublarse y en pocos segundos cayó al suelo como si de un trapo viejo se tratase.

-Genial, ahora también hay una desmayada aquí

-Cállate Yoonoh