CAPÍTULO 24

503 42 23
                                    

Kim

Su letra era la más linda que había visto en toda la vida y se lo dije hace unos años, me encantaba ver su letra en los papeles, siempre se lo recordaba. Comencé a leer la carta en aquel parque, corriendo el riesgo de que cualquier persona me vea y me reconozca, sabiendo que puedo llegar a llorar con el papel que tenía entre las manos.

Ni siquiera sé cómo empezar esto, ¿cómo se supone que debería hacerlo? Para empezar, ni quiero hacerlo, no quiero dejarte, pero hay cosas con las que no puedo luchar. — ¿Contra qué es lo que no puede luchar? —
Sé que debes tener mil y un preguntas dentro de tu cabeza, siento no poder ser la persona que te las pueda responder en este preciso momento.

No tienes idea de cómo me siento, amor, escribo esto mientras te veo durmiendo en la cama de la cabaña, después de hacer el amor. — recordaba cada detalle de esa noche — Te ves tan linda durmiendo y con el pelo alborotado, tan tranquila y serena, podría verte dormir siempre y no me aburriría. Me encantan las caras raras que haces cuando estás soñando con algo que no te gusta, una vez me revelaste eso hace muchos años y desde entonces he tratado verte dormir para reírme de las muecas que haces. — No sé por qué le conté eso — no sabes cuanto te extrañaré.

Comenzamos con lo sentimental.

Recuerdo ese día en el que me dijiste que te gustaba mi letra, fue porque me viste escribiendo algo en un papel, esa canción que te estaba dedicando a ti.
Pensaba en ti al escribir esa estrofa y nunca la terminé, aún la recuerdo, quizás la termine y te darás cuenta de que cada palabra es por y para ti.
Me dijiste que te escriba cartas y yo acepté gustosamente, pero desde entonces no te escribí ni siquiera una y me da tanta pena que la primera sea así, despidiéndome y disculpándome por algo que yo no quise hacer. Dejarte. — SI NO QUERÍA HACERLO, ¿POR QUÉ LO HIZO?, NADIE LA PUEDE OBLIGAR —

Hay cosas que tú no sabes y que claramente no te quiero decir por medio de una carta, con esto solo quiero dejarte en claro que nada de esto fue por mi voluntad, seguramente te lo diré o dije en el aeropuerto pero el punto es que te amo con todas mis fuerzas, y mi amor llegó hasta este punto, dejar mi vida que tenía hecha en México para comenzar de nuevo en otro continente para protegerte.

¿Protegerme de quién?

No sería capaz de quedarme sabiendo que tú y los que amas corren peligro por mi culpa, no quiero eso, por eso me voy.

Estoy bajo amenaza, Kimberly.

Esa línea me descolocó por completo. La estaban amenazando y no tenía idea de quién mierda era.

O quizás si lo sé.

No quiero darte detalles porque te conozco y sé que harás todo lo posible para averiguar, pero mi carta tiene el fin de decirte todo lo que mi boca no puede expresar, te amo y me da tanto miedo amarte de esta manera, porque soy capaz de cualquier cosa por ti, porque mi prioridad siempre será verte bien, bien con tu familia, bien con tu hijo, y si eso implica hacerme a un costado entonces lo haré. Lo hice.

Por favor, no me odies.
Por favor, no lo hagas.

Porque podría vivir sin estar a tu lado, pero no sabiendo que me odias.

Me arrepiento tanto de todo lo que le dije por teléfono, la ira me estaba cegando en esos momentos, no debí haber dicho todo eso, no sin antes leer la verdad.

Quiero que sepas que si no se puede en esta vida entonces intentaré y haré todo lo que esté a mi alcance para conquistarte en la próxima, quiero amarte siempre, quiero cuidarte siempre, quiero protegerte de todo y todos. Aunque no estés físicamente conmigo ten en cuenta que siempre te tengo en mente, ya estuvimos en esta posición antes, quiero creer que podré soportarlo una vez más.

hasta morir ; kimosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora